ARTE Y CULTURA

¿Conoces la osteoteca? Aquí resguardan los restos humanos más antiguos hallados en excavaciones

Son alrededor de 22 mil cajas o embalajes especiales. El manejo de los restos humanos es extremadamente delicado

En el Museo Nacional de Antropología e Historia existe un recinto donde se conservan restos humanos antiquísimos que se han encontrado en las excavaciones arqueológicas, lo conocen como la osteoteca.

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“Nos encontramos en el sótano del Museo Nacional de Antropología, donde tenemos nuestro laboratorio de análisis y centro de resguardo que antiguamente se le conocía osteoteca”, dijo María del Carmen Lerma Gómez, encargada de Resguardo de la Dirección de Antropología Física.

Los antropólogos físicos del INAH llaman osteoteca a este recinto. Tiene 59 años de existencia y su acceso es controlado, en contadas ocasiones se ha permitido las cámaras de televisión.

Son alrededor de 22 mil cajas o embalajes especiales. El manejo de los restos humanos es extremadamente delicado.

A una zona le llaman la Calzada de los Muertos, que es donde se conservan los restos óseos que se encontraron en la época de contacto con los españoles; restos humanos localizados cuando se construyó la Catedral Metropolitana, por ejemplo. 

“Las primeras colecciones que tenemos aquí resguardadas sí tienen como 150 años de resguardo. Tenemos individuos, prehistóricos, que llamamos precerámicos; todo prehispánicos y colecciones virreinales e incluso históricas”, comentó  María del Carmen Lerma Gómez, encargada de Resguardo de la Dirección de Antropología Física.

Hay uno que se localizó en la cuenca de México que tiene 10 mil años. Aquí se resguardan también los restos del hombre de Tepexpan, el primer cráneo fósil antiguo que se ha encontrado en México.

“A partir del su llegada al norte de México empezaron a distribuirse por la cuenca de México. Cuando se hacen análisis de isotopos nucleidos que tenemos en el cuerpo, uno puede ver que la vida del México prehispánico, su dieta estaba basada mucho en frijol, maíz y comían tal vez guajolote. Hay muchas caries en los agricultores hay pocas caries en los cazadores, recolectores”, dijo Juan Manuel Arguelles, profesor Investigador Antropología Física del INAH.

También hay cráneos patológicos y momias prehispánicas y virreinales.

Hay huesos labrados, que tienen varias muescas, que se usaban como instrumentos musicales en la época prehispánica o pintados como estos huesos de costilla. 

“Estos huesos son encontrados dentro de una tumba en Zachila aquí se puede ver el trabajo de tipo cultural que fue ir grabando en los huesos”, concluyó David Volcanes Bidal, antropólogo Físico INAH.

Con información de Guadalupe Madrigal

KAH