El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, fue puesto en libertad la madrugada de este sábado luego de permanecer detenido durante varias horas, acusado de organizar una manifestación no autorizada en Moscú y por resistencia a la Policía.
En su cuenta de Twitter, Navalni informó que quedó en libertad antes del juicio y que abandonó el departamento de Policía de la capital rusa pasada la medianoche.
El dirigente de oposición fue detenido el sábado en el centro de Moscú cuando acudió a la protesta “No es nuestro zar”, que él mismo convocó en vísperas de la investidura del presidente ruso, Vladimir Putin.
La Policía, que había advertido contra la participación en la manifestación no autorizada por el Ayuntamiento de Moscú, empleó la fuerza durante la detención de Navalni y de varios manifestantes que lo acompañaban, según el periódico opositor “Nóvaya Gazeta”.
Miles de personas acudieron a la convocatoria de Navalni en el centro de Moscú y San Petersburgo, las dos ciudades más importantes del país, pese a las advertencias de las autoridades municipales.
Más de mil 200 personas fueron detenidas, al igual que Navalni, en las protestas celebradas en una veintena de ciudades.
Navalni, el opositor con más tirón entre los descontentos al Kremlin, hizo campaña electoral para las elecciones presidenciales del pasado 18 de marzo, pero no pudo concurrir a los comicios por sus antecedentes penales en un caso que él considera una persecución política.
Al respecto, las autoridades electorales rusas explicaron que la candidatura de Navalni no es válida debido a que el político carece del derecho de sufragio pasivo por antecedentes penales y la decisión fue apoyada por 12 miembros del Comité Electoral, según informan medios locales.
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Con información de EFE
LHE
