ARTE Y CULTURA

Ópera en mercados públicos de la Ciudad de México

La ópera en los mercados públicos es un proyecto que emprendió Lidia Camacho, quien fuera directora del INBA, en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México.

El tenor Dante Alcalá interpretó ópera, pero en un escenario poco común, el Mercado Medellín, de la colonia Roma.

“La ópera debe llegar a todos y cada uno de los rincones del mundo, y hablo de la ópera como una de las disciplinas, pero hablo del arte pesé también, porque cualquier persona que se precie de ser una buena persona tiene que tener una pincelada cuando menos mínima de arte, de cultura”, dijo tenor Dante Alcalá.

Llevar la ópera a los mercados públicos fue un proyecto que emprendió Lidia Camacho, quien fuera directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, en colaboración con la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México.

Quisieron replicar, lo que ya se había hecho en Barcelona y en otros países. Hace ocho años comenzaron la iniciativa como parte del Festival Internacional Cervantino, luego, lo llevaron a otros estados de la República.

Este año, lo hicieron en los mercados públicos de la Ciudad de México, con 34 funciones en total.

“El objetivo principal es tocar a la gente y llevar lo que es la ópera en realidad a la gente, porque la ópera es la música que te toca el alma”, comentó César Piña, director artístico de ‘Ópera en el Mercado’.

Irrumpir con ópera la cotidianidad de los locatarios y de la gente que visita los mercados, no fue nada fácil.

César Piña, director artístico de ‘Ópera en el Mercado’, señaló: “Ha sido un reto, nos hemos encontrado con distintas naturalezas, ha habido gente que rechaza el proyecto de entrada, que dicen que eso de la ópera no es para ellos, o que dicen, no pueden venir a interrumpir nuestro día cotidiano”.

Pero también ocurre que la música puede transformar a la gente, en instantes, la ópera que puede considerarse como un arte refinado, acaba por entrar a las fibras más sensibles de todos, locatarios y visitantes.

Y así, entre puestos de comida, de verduras, y de carne distintas arias de ópera impregnaron al mercado, hasta convertirlo en una gran sala de conciertos.

Nessun Dorma, el aria de la ópera turandot de Puccini, desprendió la ovación de los asistentes y por si fuera poco, en el acto final, todos participaron en comunión cantando y aplaudiendo algunas de las arias más populares.

Con información de Karina Cuevas

 

LSH