ECOLOGíA

Tribunal de EU detiene construcción del polémico oleoducto Keystone XL

Este jueves, un juez federal de Estados Unidos detuvo la construcción del oleoducto Keystone XL, al estimar que la administración del presidente Donald Trump no había sabido explicar de manera adecuada por qué había levantado la prohibición del proyecto, impuesta por su predecesor Barack Obama.

El fallo del juez de Montana Brian Morris sobre este oleoducto que pretendía unir la provincia canadiense de Alberta con las refinerías del Golfo de México es un revés para Trump y la industria petrolera, así como una importante victoria para los defensores del medio ambiente.

En marzo de 2017, el presidente de Estados Unidos, Donald Trumpautorizó a la empresa canadiense TransCanada la construcción del oleoducto Keystone XL, un proyecto que fue rechazado por su predecesor, Barack Obama, y que ha despertado el rechazo de los ecologistas.

La decisión de Trump permitía a la compañía canadiense “construir, operar y mantener” instalaciones de gasoductos en el estado de Montana, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.

En ese entonces, mediante un comunicado, el presidente de TransCanada, Russ Girling, consideró que la autorización de Trump suponía “un hito importante” para la construcción del oleoducto y allana el camino para su puesta en marcha.

Estamos muy agradecidos al Gobierno del presidente Trump por revisar y aprobar esta importante iniciativa, estamos deseando trabajar con ellos para continuar invirtiendo en el fortalecimiento de la estructura energética de América del Norte”, añadió Girling.

El oleoducto Keystone XL pretendía transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo sintético y bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a distintos lugares de Estados Unidos, incluidas refinerías de Texas en el Golfo de México.

En 2015, Obama prohibió la construcción de ese oleoducto tras una larga revisión sobre su impacto medioambiental que concluyó con la recomendación del entonces secretario de Estado, John Kerry, de rechazar el proyecto porque erigirlo podría “socavar” el papel de Estados Unidos como líder global contra el cambio climático.

Pero cuatro días después de llegar al poder, Trump firmó una acción ejecutiva que daba luz verde a la continuación de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, otro polémico proyecto, siempre que las empresas encargadas de construirlos estuvieran dispuestas a “negociar” una serie de “términos y condiciones”.

La medida firmada por Trump prometía que el Departamento de Estado tomaría una decisión sobre si recomendar o no el oleoducto Keystone en un plazo de 60 días tras recibir la petición de TransCanada.

Con información de agencias

LHE