POLíTICA

Elecciones en Ecuador van a segunda vuelta, según resultado parcial

El candidato oficialista Lenín Moreno obtenía el domingo la mayoría de votos en las elecciones de Ecuador, pero su ventaja no era suficiente para ganar en primera vuelta, por lo que tendría que definir la presidencia con el opositor Guillermo Lasso en un balotaje el 2 de abril, según resultados oficiales preliminares.

Las denuncias de corrupción y la tambaleante economía que deja el saliente mandatario Rafael Correa habrían golpeado la popularidad de Moreno, que lograba un 38.64 por ciento de los votos válidos, superando a Lasso, que obtenía el 28.96 por ciento al 71.6 por ciento de actas escrutadas.

Si ninguno de los candidatos logra la mayoría absoluta de los votos válidos, debe obtener, al menos, el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su rival más cercano, para evitar definir la presidencia de Ecuador en una segunda vuelta el 2 de abril.

Más temprano, tres encuestas a boca de urna también le daban la ventaja a Moreno, de 63 años, y una de ellas lo declaraba ganador en primera vuelta.

“Estoy feliz porque gano Lenín, quiero que Ecuador siga avanzando y Lenín nos ayudará a conseguir una vida mejor para la gente pobre”, dijo Margarita Revelo una madre divorciada y odontóloga de 40 años en Quito.

El nuevo presidente de Ecuador, que gobernará desde el 24 de mayo por un periodo de cuatro años, tendrá un difícil camino que recorrer para crear empleos, afrontar un abultado endeudamiento y sostener millonarios planes sociales acumulados durante una década de gobierno socialista de Correa.

El candidato oficialista, ex vicepresidente y una vez designado como enviado especial de la ONU para discapacidades, convenció a sus seguidores con la promesa de continuar el proyecto político de Correa centrado en programas sociales, participación activa del Estado en la economía y una mejor distribución de la riqueza.

Gobiernos de izquierda retornaron al poder en varios países de América Latina hace poco más de una década, pero el socialismo que impulsaban sufrió serios reveses en Brasil, Argentina y Perú el año pasado.

“UNIDOS”

Los escándalos que salpican a funcionarios cercanos a Correa, en una trama de corrupción en la estatal Petroecuador y una red de sobornos de la brasileña Odebrecht, le habrían restado puntos a Moreno.

Lasso, de 61 años, pidió a los otros seis candidatos opositores unirse para una eventual segunda vuelta, buscando ponerle fin a una década de Gobierno izquierdista, el más largo y estable en la historia reciente de Ecuador.

“Con todos los demás candidatos construiremos esa unidad que tanto ansían los ecuatorianos”, dijo Lasso en su natal Guayaquil. “Gobernar es buscar, todos juntos, soluciones a los problemas”.

Los candidatos que ocupaban el tercer y cuarto lugar de las preferencias, los opositores Cynthia Viteri y Paco Moncayo, sumaban poco más del 20 por ciento de las preferencias.

Lasso, ex presidente del Banco Guayaquil, encarna el descontento de una parte de los ecuatorianos con las políticas socialistas de Correa y su estilo confrontacional, así como el manejo de una economía dolarizada fuertemente golpeada por la caída de los precios del crudo.

Lasso centró su oferta electoral en la creación de empleos, reducción de impuestos, mayor inversión extranjera y la convocatoria a una consulta popular para reformar la Constitución del 2008.

En los comicios del domingo, se eligieron además a los 137 miembros del parlamento, en el que ningún candidato lograría la mayoría, lo que dificultaría el accionar del próximo mandatario.

En los mismos comicios se consultó a los electores sobre una prohibición para que funcionarios públicos tengan cuentas o bienes en paraísos fiscales.

JLR