Ocho soldados turcos murieron y 13 resultaron heridos este jueves en el marco de la ofensiva que lleva a cabo Turquía contra una milicia kurda en el noroeste de Siria, anunció el ejército turco.
El balance, proporcionado por el Estado Mayor del ejército en dos comunicados separados, convierte la jornada de este jueves en una de las más mortíferas para Ankara desde que lanzó su operación militar contra la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG) en la región de Afrin, el 20 de enero.
“En el marco de las operaciones en Afrin, cinco de nuestros heroicos compañeros de armas cayeron como mártires y siete resultaron heridos” este jueves, indicó el primer comunicado.
Poco después, el Estado Mayor publicó un segundo texto anunciando que tres soldados habían muerto y seis habían resultado heridos, sin dar más detalles sobre las circunstancias.
La agencia de prensa Dogan informó que se habían producido intensos combates por la tarde entre unidades de las fuerzas especiales turcas recientemente desplegadas en Afrin y miembros de las YPG que les tendieron una emboscada.
Según Dogan, se envió un helicóptero para evacuar a los heridos, pero tuvo que dar media vuelta tras ser blanco de un disparo. Fue necesario que unos aviones rastrearan la zona para permitir la repatriación de las víctimas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se encuentra de visita en Senegal, fue informado de la situación, según la agencia de prensa estatal Anadolu.
Con estas nuevas bajas, el balance de soldados turcos fallecidos desde el inicio de la operación “Ramo de Olivo” se eleva al menos a 40.
Turquía considera a las YPG una organización “terrorista”, estrechamente vinculada con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que libra una insurgencia desde hace tres décadas y está clasificado también como grupo “terrorista” por Ankara y sus aliados occidentales.
Sin embargo, las YPG son aliadas sobre el terreno en Siria de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico.
La situación se complicó con el despliegue hace unos 10 días de elementos favorables al régimen sirio en el enclave de Afrin, lo que podría provocar una colisión entre las fuerzas de Ankara y las de Damasco.
Con información de AFP.
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