La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió que la recuperación que apenas comienza en Latinoamérica tras dos años de recesión es “modesta” e insuficiente para la ciudadanía, cuya desconfianza en las instituciones ha aumentado por la corrupción.
“Los resultados no están a la altura de las expectativas de los ciudadanos”, señaló el jefe de la unidad de Latinoamérica y el Caribe del Centro de Desarrollo de la organización, Ángel Melguizo.
Con ocasión del Foro Económico Internacional de Latinoamérica y el Caribe, Melguizo explicó que el producto interno bruto (PIB) de la región va a aumentar este ejercicio un 1.2% y entre el 2 y el 2.5% en 2018, cuando en la pasada década se había llegado a ritmos del 5% anual.
Por eso, insistió, hay que “robustecer” esa recuperación, y más teniendo en cuenta el “riesgo de desconexión” de la población con las instituciones, hacia las que hay cada vez una mayor desconfianza.
Para ilustrarlo señaló que ocho de cada diez ciudadanos consideran que la corrupción está extendida en sus gobiernos, una impresión que tiene en parte que ver con la propia evolución de las sociedades latinoamericanas, en las que la clase media -con una formación más elevada- ha cobrado más peso y es más exigente.
En este contexto, y teniendo en cuenta que buena parte de los países de la región entran en fase electoral en los dos próximos años, Melguizo subrayó que los Estados tienen que mostrarse más transparentes y eficientes, y facilitar las relaciones con los ciudadanos.
Por lo que se refiere a la acción contra la corrupción, dijo que una de las claves es que “la justicia tiene que llegar hasta el final”.
También consideró ejemplar la medida adoptada en Perú para inhabilitar de por vida para cargos públicos a personas condenadas por corrupción.
Para Melguizo, la situación actual de Brasil -para el que dijo esperar que “se desatasquen todos los problemas políticos”- es sintomática de las tendencias generales de Latinoamérica, porque es el país que más ha reducido la pobreza en los últimos años y ha constituido una amplia clase media, con un nivel de exigencia superior, sobre todo en servicios públicos.
Afirmó que Latinoamérica debe aprovechar más la “ventana de oportunidad” que supone tener una estructura demográfica joven, pero eso implica modificar el Estado actual en que un 40 % de los jóvenes o trabaja en el sector informal o ni estudia ni trabaja.
Preguntado sobre el posible impacto para la región de medidas proteccionistas por parte de Estados Unidos, reconoció que “es uno de los factores de riesgo”, en particular para México, pero dijo que hay que esperar a ver porque por el momento “hay más declaraciones que medidas”.
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