Los obispos chilenos llamados por el papa Francisco al Vaticano por su gestión poco transparente en los casos de abusos a menores en ese país se reunieron de nuevo con el pontífice y lo volverán hacer mañana.
El encuentro tuvo lugar a las 18:00 hora local (16:00 GMT), una cita a la que partieron en autobús con cuarenta y cinco minutos de antelación desde la residencia vaticana “Domus Romana Sacerdotalis”, donde se alojan, y sin hacer declaraciones a la prensa que les esperaba a la salida.
Las reuniones de los obispos chilenos con el pontífice comenzaron este martes y terminarán mañana, cuando se celebrarán otras dos, una por la mañana y otra por la tarde.
En el encuentro de ayer el papa argentino les entregó a cada uno un texto con los temas de meditación y les instó, desde dicho momento y hasta la próxima reunión, “a meditar y orar”.
Francisco convocó a los obispos después de haber constatado que fue mal informado respecto al obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros, a quien acusan de que sabía que el cura Fernando Karadima abusó durante años de menores.
El papa, que hizo obispo a Barros, le defendió públicamente en varias ocasiones, también durante su viaje a Chile, e incluso rechazó su renuncia hasta dos veces convencido de su inocencia a pesar de la insistencia de las víctimas sobre que era un encubridor.
A su vuelta del país andino el papa mandó realizar una exhaustiva investigación al arzobispo maltés Charles Scicluna, tras la cual reconoció que había cometido “graves equivocaciones de valoración” por haber recibido “información inexacta” de los hechos.
Hace dos semanas, Francisco escuchó personalmente en el Vaticano a Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, tres víctimas de abusos en Chile del cura Karadima que acusan a Barros de saber lo que ocurría, y les pidió perdón.
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Con información de EFE.
RAMG
