Comer y estar nutrido. Comer y sentirse con energía. Comer y crecer. Comer y estar sano. Son palabras que cada vez se alejan más, unas de las otras, en los niños mexicanos.
¿Qué tan monocromático es su plato?
Eso podría ser un signo de qué tan pobre es nuestra nutrición y la que proporcionamos a los niños en edad escolar.
Comidas completas de color beige y café. Sopa de pasta, arroz, una carne empanizada, con papas por favor, cada vez menos verdes y rojos.
El riesgo comienza aun antes de nacer y cuando somos muy pequeños.
La unidad de investigación en gastroenterología de la Unión Europea descubrió que los hijos de quienes consumieron altas cantidades de azucares y harinas en la gestación son más propensos a desarrollar trastornos metabólicos.
En términos de nutrición, sí, infancia es destino.
¿Qué tan sanos son nuestros ambientes escolares?
Millones de niños sufren desnutrición en América Latina. (Getty Images, archivo)
Estamos en la cumbre de la FAO, en Argentina. Hay secretarios de Agricultura, Salud, Educación. Hay biólogos, sociólogos, agrónomos, profesores. En el debate de porqué la cadena de consumo y nuestro propio ritmo de vida nos está alejando del consumo de frutas, verduras y hojas verdes, huevo y leche.
Hemos avanzado en términos del combate a la desnutrición, pero está aumentando la obesidad y el sobrepeso y ése es uno de los grandes desafíos”, señaló Tito Díaz, coordinador subregional de la FAO.
Uno de los ejemplos más exitosos lo da “Mesoamérica sin hambre”. Es un proyecto conjunto de la cooperación mexicana y la FAO en República Dominicana, Panamá, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Colombia y Belice.
Tres de esos países, Guatemala, Honduras y El Salvador, presentan triadas de conflictos, inseguridad alimentaria, violencia, expulsión masiva de migrantes; la prevalencia de desnutrición infantil se mantiene, pero la obesidad, producto de la mala nutrición ha aumentado casi al 100 por ciento.
La FAO impulsa proyectos como huertos escolares, donde son los alumnos y maestros son los que cuidan sus propias frutas y verduras propia, y cultivan alimentos que la familia a veces no puede comprar. No sólo en los restaurantes, también en casa.
La FAO busca fortalecer la alimentación en niños en edad escolar. (@FAOMesoamerica)
Aunque hay una legislación y un potente movimiento cívico en México para promover bebederos escolares y transición hacia venta de productos más saludables en el ambiente escolar, una investigación reveló que prevalece el ambiente llamado obesogénico en las escuelas: todo empaquetado, muy salado, muy dulce, sin agua potable gratuita disponible.
Sigamos hablando de esto. Comida más cara y abundante. Platos individuales con porciones que servirían para alimentar a dos o tres personas, y la mitad es o material para la basura, o material para obesidad.
¿Sabía que -por lo menos en Estados Unidos- el tamaño de las hamburguesas comerciales aumentó 23%, y algunos alimentos empacados en porciones individuales aumentaron 60 %?
La meta en México, es llegar a hambre cero al 2030, y reducir también nuestras dimensiones.
Con información de Karla Iberia Sánchez, Noticieros Televisa
AAE
