CRIMEN Y SEGURIDAD

Nula presencia policiaca favorece que parajes del Ajusco sean usados por feminicidas para abandonar a sus víctimas

Según el Observatorio Nacional del Feminicidio, los responsables aprovechan la falta de vigilancia. En recorridos por la zona se constató la escasa presencia de policías.

La zona boscosa del sur de la Ciudad de México ha sido utilizada por agresores para deshacerse de víctimas de feminicidios. En los últimos siete años, los cuerpos de al menos 10 mujeres han sido localizados sin vida en las partes altas de Tlalpan y Magdalena Contreras.

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“Desconozco las circunstancias en las que hayan sucedido los hechos, pero sí se me hace muy lamentable que tomen esta zona. Lo más cercano en donde puedes pedir auxilio es digamos 1 kilómetro abajo que ya hay un poco de señal, hasta ese punto ya podrías comunicarte con alguien para pedir auxilio”, dijo Enrique Camacho, vecino Santo Tomás Ajusco

Hace ocho días, en un paraje a la altura del kilómetro 32.5 de la carretera Picacho-Ajusco, fue encontrado el cuerpo de la conductora y modelo veracruzana Anahí Michell Pérez Tadeo, conocida como “Michell Simon”. En 2019, en las inmediaciones del kilómetro 40 de la misma carretera, fueron encontrados restos de Daniela Ramírez, de 18 años, quien alcanzó a enviar mensajes un amigo para decirle que un taxista la había privado de su libertad. Pamela Gallardo, otra joven desaparecida en 2017, fue vista por última vez en el kilómetro 13.5.

“Un miedo que si puedes caminar y te pueden jalar y te pueden hacer daño. Casi no salgo por esas cosas, está muy solo”, dijo Diana Paola, vecina de la Ajusco.

El cuerpo de Anayeli Bautista, una estudiante de Química fue localizada en la zona boscosa de Santo Tomás Ajusco, en 2014. 

“El exhibir el cuerpo de las mujeres, darles ese tratamiento de basurizacion, representa esta discriminación por razones de género”, reiteró Anayeli Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.

Según el Observatorio Nacional del Feminicidio, los responsables aprovechan la falta de vigilancia. En recorridos por la zona se constató la escasa presencia de policías.

“Hay varios retenes, hay uno aquí abajo. Pero se duerme. No sé qué pasará, pero los vienen a tirar”, detalló Isidro, taxista en la zona del Ajusco.

“No debemos acostumbrarnos a que encontraron un cuerpo aquí, a que encontraron un cuerpo allá”, concluyó Karina Hernández, comerciante de zona del Ajusco.

Con información de Arturo Sierra

KAH