CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Nuevo lahar desciende del Volcán de Fuego de Guatemala; evacuan a rescatistas

Un nuevo lahar se registró la madrugada de este viernes en las faldas del Volcán de Fuego, que hace cinco días hizo una violenta erupción que ha dejado ya 109 muertos, informó una fuente oficial. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) explicó que la avalancha desciende hacia las barrancas Santa Teresa, Mineral, Taniluyá y Cenizas.

En su reporte de las 04:50 hora local (10:50 GMT), el ente científico dijo que el lahar tiene material caliente, emana vapores, arrastra rocas de 2 y 3 metros de diámetro y troncos de árboles.
Además, dijo que se registran flujos piroclásticos en las barrancas de Las Lajas y el Jute.

La potente erupción del pasado domingo ha dejado al menos 109 fallecidos, más de 50 heridos, más de 190 desaparecidos y 1,7 millones de afectados.

Las labores de rescate fueron suspendidas ayer por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) por el mal clima y por haberse cumplido las 72 horas, periodo en el que se considera se puede encontrar sobrevivientes.

Los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, los más afectados por la actividad, fueron declarados en estado de calamidad pública.

ADVIERTE SOBRE GASES TÓXICOS DEL VOLCÁN DE FUEGO

La Organización Mundial de la Meteorología (OMM) alertó hoy de los potenciales riesgos para la salud provocados por la inhalación de los gases provenientes de la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala.

La portavoz de la entidad, Clare Nullis, explicó en rueda de prensa que distintas entidades y organismos están monitoreando las consecuencias de la erupción, entre ellos la NASA, que evalúa los gases expelidos por el volcán.

De los análisis se desprende que hay altos índices de concentración de dióxido de azufre en la atmósfera, unos componentes que, de ser inhalados, son perniciosos para la salud.

Por ahora, “no está claro” cómo afectarán estos gases a la población local, ya que se desconoce cuánto tiempo persistirán en la atmósfera ni cuál área cubrirán, dado que depende mucho de las condiciones atmosféricas.

Nullis explicó que también se sopesa la concentración y el recorrido de las cenizas volcánicas por si eventualmente afectan a la aviación.

El gobierno guatemalteco pidió ayer ayuda internacional, 96 horas después de la violenta erupción del volcán. La portavoz de la ONU en Ginebra, Alessandra Vellucci, explicó que un equipo de coordinación de Naciones Unidas ha tasado las necesidades en las áreas más afectadas por la erupción y está ayudando al Gobierno en la respuesta humanitaria ofreciendo asistencia psicosocial, y repartiendo kits de higiene, colchones e insumos.

Un estudio que también intentan realizar la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El portavoz de ACNUR, William Spindler, explicó que la evaluación profunda se ha retrasado a causa de la persistente actividad volcánica, pero que la agencia tiene un equipo sobre el terreno y que el personal que lo conforma está registrando las necesidades de las personas que están en refugios, “cuyos números siguen creciendo”.

Spindler indicó que de esas primeras evaluaciones de esos centros de acogida se desprende que deben mejorarse los servicios sanitarios, crear espacios de seguridad para mujeres y niños, y proveer de electricidad a los que carecen de ella.

Según datos oficiales hay 4.137 damnificados acogidos en refugios, 21 de ellos oficiales y 23 improvisados.

Con información de EFE

MLV