SALUD

Nueva Zelanda mantendrá sus fronteras cerradas la mayor parte del año

Las autoridades investigan el origen del contagio de la paciente, una mujer de 56 años que viajó a España y Holanda por trabajo y que, según las primeras investigaciones, se infectó durante su confinamiento en un hotel de Auckland

Nueva Zelanda no tiene previsto abrir plenamente sus fronteras hasta final de año pese al avance de las vacunas en el mundo y perseverará en su política de abrir burbujas aéreas con países vecinos poco afectados por la pandemia de la COVID-19.

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“Podemos esperar que nuestras fronteras se vean afectadas la mayor parte del año. Continuaremos desarrollando burbujas de viaje con Australia y el Pacífico, pero el resto del mundo simplemente plantea un riesgo demasiado alto para nuestra salud y nuestra economía”, afirmó la primera ministra Jacinda Ardern, en una rueda de prensa retransmitida on line.

La mandataria consideró que para que se reabran las puertas al turismo internacional es necesario tener la seguridad de que las vacunas evitan el contagio de la COVID-19 a otras personas o “tener a una parte suficiente de la población vacunada y protegida para que la gente pueda volver sana a Nueva Zelanda”.

“Ambas posibilidades van a llevar algo de tiempo (…). Nueva Zelanda sentirá que vuelve de verdad a la normalidad cuando haya cierto nivel de normalidad en el resto del mundo”, agregó.

Ardern se mostró dispuesta a avanzar hacia burbujas aéreas con Australia y los países del Pacífico, aunque recalcó las dificultades que eso conlleva, especialmente con Australia, donde cada estado impone restricciones distintas a los viajeros.

En este sentido, se mostró decepcionada por la decisión de Australia de reinstaurar la cuarentena de 14 días para los viajeros neozelandeses que entren en el país a raíz de la detección el domingo del primer contagio local de COVID-19 desde el 18 de noviembre.

Las autoridades investigan el origen del contagio de la paciente, una mujer de 56 años que viajó a España y Holanda por trabajo y que, según las primeras investigaciones, se infectó durante su confinamiento en un hotel de Auckland.

Nueva Zelanda ha actuado con contundencia desde el inicio de la pandemia, lo que le ha permitido mantener los casos confirmados acumulados en unos 1.934, incluidos 25 muertos y 64 casos activos.

Los ciudadanos neozelandeses tienen derecho a volver a su país, pero deben confinarse en centros gubernamentales durante dos semanas y presentar dos pruebas PCR negativas durante el confinamiento, además del test previo al viaje.

 

Con información de EFE

KAH