Nueva Zelanda se fijó este viernes un umbral del 90% de la población vacunada para descartar los confinamientos con los que está combatiendo la pandemia del covid-19, todavía en expansión en el país por un brote de la variante delta.
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Actualmente, un 86% de los neozelandeses dentro del grupo apto para vacunarse disponen de al menos una dosis, y el 68% llevan la pauta completa.
La primera ministra Jacinda Ardern indicó también que las personas ya completamente vacunadas no estarán sujetas a confinamientos en casa ni a cierres de negocios.
“No podemos pedir a la gente vacunada que se quede en casa para siempre”, dijo a los reporteros.
Esta nueva medida supondrá un alivio para los casi dos millones de residentes de la ciudad de Auckland, que llevan nueve semanas en un estricto confinamiento.
El gobierno neozelandés apostó por una política de eliminación total del covid-19, con cierre de fronteras y severos confinamientos desde la detección de los primeros contagios que permitieron registrar solo 28 decesos y llevar una vida casi normal a sus cinco millones de habitantes.
La primera ministra señaló que esta estrategia ya no es viable debido a la entrada de la contagiosa variante delta en agosto y apuesta ahora por minimizar su expansión impulsando las vacunaciones.
Con información de AFP
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