Irritabilidad, ansiedad y falta de concentración son las principales afectaciones que el confinamiento por COVID-19 ha causado a niños y jóvenes de México.
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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés) ha sido enfático en que el regreso presencial a las escuelas les permitirá mejorar la salud mental.
Y es que, para los especialistas, los efectos psicosociales han sido notorios.
UNICEF estima que 27 millones de estudiantes de educación básica y media superior siguen sin asistir a las aulas, lo que compromete no sólo su derecho a la educación, como principio, sino su presente y su futuro.
“Lo que hemos visto en la pandemia es que todo este mundo emocional que teníamos tapado salió, y entonces las personas empezaron a estar más tristes, no se trataron esa tristeza porque pensaron que era algo pasajero y cayeron en depresión, no trataron esta depresión porque pensaron que era algo mal visto por la sociedad y tuvieron depresión mayor, y de ahí la depresión más grande que se llama melancolía, en la melancolía es cuando viene la idea suicida”, informó Michelle Charlier, psicóloga.
El regreso a las escuelas permitirá a niñas, niños y adolescentes:
- Recuperar aprendizajes perdidos
- Mejorar en su salud mental
- Reencontrarse con amigas y amigos para socializar
- Tener acceso a alimentos nutritivos
UNICEF también señala que el éxito del regreso a clases en todo el país dependerá en gran medida de la confianza y colaboración de la comunidad escolar. Es decir, de estudiantes, docentes, personal de apoyo, madres, padres y cuidadores, y de las medidas de mitigación de riesgo de contagios, incluyendo la provisión de información sobre protocolos y prácticas de higiene en el entorno escolar
“Les podemos decir: vas a llegar con cubrebocas, recuerda que en este momento no vas a llegar a abrazar a todos los niños, recuerda que te debes de lavar las manos, el ser también conscientes y responsables de que, si cualquier menor va con síntomas gripales, más vale a la casa, e incluir esta serie de responsabilidades en apoyo a la escuela y no dejarles a ellos todo el papel”, concluyó Emmanuel Sarmiento, director del Hospital de Psiquiatría infantil de la CDMX.
Con información de Farah Reachi
DMGS
