Tomó cuatro años reinsertar a su hábitat a Nicté Ha y Celestún Petén, dos crías hembras de jaguar, especie catalogada en peligro de extinción en México.
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Se estima que en el país hay una población de 4 mil ejemplares, de los cuales aproximadamente 900 habitan en Campeche; su proceso de rescate es, según especialistas, una experiencia pionera a nivel mundial.
Nicté Ha y Celestún Petén, son dos hembras de jaguar que hoy corren libres en la reserva de la biosfera de Calakmul a más de 300 kilómetros al sureste de Campeche.
Fueron rescatadas por pobladores del ejido Centauro del Norte del municipio de Calakmul el 5 de octubre del 2016 a los 20 días de nacidas.
Estaban abandonadas, deshidratadas y presentaban un cuadro grave de desnutrición. Pesaban solo 600 gramos.
Tras su rescate las dos cachorritas fueron entregadas a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que en conjunto con la Fundación Jaguares de la Selva, trasladaron a los dos felinas al estado de Oaxaca para someterlas a un programa de crianza, rehabilitación y adaptación.
“Jaguares que se rescataron de apenas dos semanas de haber nacido y que se sometieron a un programa, a un programa internacional de rehabilitación e introducción de jaguar a partir de asilvestramiento”, explicó José Zúñiga Morales, director de la Reserva de Biosfera de Calakmul.
Una de las primeras acciones para lograr su alimentación sin interacción humana, fue crear un simulador de vientre de jaguar.
En noviembre del año pasado Nicté Ha y Celestún Petén fueron llevadas en un avión, desde Oaxaca hasta Cancún, Quintana Roo y luego trasladas en canoas a un área natural al norte de la Península de Yucatán, donde permanecieron en semicautiverio, donde aprendieron a cazar por si solas.
Acontecimiento único
El rescate de estas dos crías de jaguar ha sido un acontecimiento único en el país y es considerada la primera experiencia a nivel mundial.
“Nos enorgullece saber que formamos parte del primer experimento de investigación a nivel mundial sobre asilvestramiento de estas hembritas jaguar puesto que no se tiene registro a nivel mundial acerca de haber asilvestrado. La liberación representa para nosotros un gran paso en el manejo de la vida silvestre”, comentó José Zúñiga Morales, director de la Reserva de la Biosfera de Calakmul.
A cuatro años y medio de su rescate, las diosas doradas como se les conoce a Nicté Ha y Celestún Petén regresaron a su hábitat natural como parte del programa de refuerzo genético para poblaciones de jaguares silvestres en México.
“Lo que esperamos nosotros es que ellas ya puedan reproducirse estuvieron alrededor de cinco meses, en un simulador de vida silvestre ya listas para su liberación”, agregó José Zúñiga Morales.
El jaguar es una especie catalogada en peligro de extinción. En México existe una población de 4 mil jaguares de los cuales aproximadamente 900 ejemplares habitan en Campeche.
Con información de En Punto.
LLH
