Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, aseguró que no habrá prisas en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que inicia la próxima semana en Washington.
Reconoció que México y Estados Unidos tienen incentivos para concluir el proceso a principios del próximo año por las elecciones que habrá en ambos países, pero reiteró que no existe una fecha fatal.
“No vamos a ceder sustancia por rapidez, eso sin duda lo digo con toda convicción, y estaremos haciendo lo mejor porque esta negociación tenga objetivos claros y trate de ser muy, muy transparente para que los mercados puedan tener una visión clara de hacia dónde vamos”, subrayó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
En una reunión de trabajo con senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores, el secretario Guajardo explicó que esperan tener de siete a ocho rondas de negociaciones en lo que resta del año.
Reconoció que de parte de México hay tres preocupaciones:
1) La fijación extrema de Estados Unidos sobre el concepto de “déficit comercial”.
2) Su pretensión de eliminar el capítulo 19 del TLC que tiene que ver con la solución de controversias.
3) El tema de las salvaguardas, que son los mecanismos para la aplicación automática de aranceles cuando alguna de las partes considere que hay alguna industria seriamente afectada.
“Nadie garantiza que logremos ese objetivo tan ambicioso, pero nadie mejor que Estados Unidos puede dar fe de lo que significa negociar con un gobierno y tener que procesar con otro. Ellos fueron los primeros que desconocieron un acuerdo firmado por un presidente anterior y lo tiraron a la basura”.
Los senadores demandaron formar parte de las negociaciones en un papel más activo que sólo estar en el llamado “cuarto de al lado”.
Al salir de la reunión con los legisladores, en declaraciones a la prensa, el secretario de Economía resaltó que, desde el cambio de postura de Estados Unidos en cuanto al comercio exterior, el Gobierno de México ha profundizado sus esfuerzos de diversificación de acuerdos comerciales con Europa, con América Latina y la ampliación de la Alianza del Pacífico, a la que se han sumado países que negociaron el Acuerdo de Cooperación Económica Transpacífico.
Con información de Arturo Cerda
AGHO
