A 245 kilómetros de Morelia, Michoacán, se encuentra Pueblo Viejo, donde vive la familia Valtierra, frente a la cancha de futbol de la comunidad.
Los Valtierra fueron los primeros en darse cuenta del calor que emanaba de la tierra y la grieta que se formó en la cancha, una actividad inusual.
La Dirección estatal de Protección Civil descartó por el momento que se trate del surgimiento de un volcán, a pesar de la formación de una grieta de casi 40 metros de largo y uno de profundidad, que presenta temperaturas entre 250 y 280 grados centígrados.
El Gobierno de Michoacán aseguró que el fenómeno podría tratarse de una actividad geotérmica común en la región, pues la comunidad de Pueblo Viejo se encuentra dentro del cinturón neovolcánico, al igual que San Agustín del Maíz, Los Azufres e Ixtlán de Los hervores, donde el pasado 4 de julio se reportó la reactivación de un geiser y una zona en la que existen aguas termales.
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmaron que este fenómeno también podría deberse a la actividad humana.
Wendy Morales, investigadora del Instituto de Geología de la UNAM, detalló que “las rocas que están ahí, son rocas volcánicas, son rocas que se utilizan para los temazcales. Guardan muchísimo calor, este calor se va transmitiendo a través de estás fracturas que ya presentan previamente y entonces al haber lluvias y enfriamiento y rompimiento de las cocas”.
El último volcán en nacer en México fue el Paricutín, también en Michoacán; surgió el 20 de febrero de 1943 y su crecimiento le tomó casi una década.
Con información de Carlos Arrieta.
RMT
