El crimen organizado opera algunas gasolineras, “pero no podemos decir cuáles”, afirmó Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas). “El crimen organizado compró algunas estaciones de servicio y operan en ellas”, aseveró.
En la mesa de Despierta con Loret, González Córdova destacó que la Amegas ha denunciado el mercado de huachicol desde hace mucho tiempo y negó que “los culpables sean las gasolineras”. Explicó que en México hay 12 mil estaciones de servicio que son sometidas a “control volumétrico, que indica, automáticamente, cuánto cargan a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a Pemex”, además, “si hay irregularidades, se hace un reporte automático a la PGR”.
Pablo González Córdova detalló que el registro de lo que compran las estaciones de servicio se compara con lo que factura Pemex y “las irregularidades se reportan a la PGR”, reconoció también que hay lugares donde se acentúa el problema”.
Defendió que sí hay venta de gasolina robada al menudeo en “changarros, tiendas, locales al lado de las carreteras y a veces hay tambos frente a las gasolineras establecidas”. Es falso, dijo Pablo González, “que las gasolineras vendan el combustible” sustraído de los ductos.
Sin embargo, reconoció que el mercado es más difícil de vigilar fuera del entorno urbano. Detalló que en el país operan “7,000 pipas, 1,400 que son de Pemex, 900 de los gasolineros y cerca de cinco mil de terceros; el mercado ilícito es fuera de zonas urbanas”.
Pablo González Córdova denunció que la Comisión Reguladora de Energía debió establecer un control, mediante un sistema de registro de transacciones de gasolina y “no hay el sistema, no se ha terminado en tres años”.
Reconoció que en las zonas de conflicto, “habrá gasolineras que vendan gasolina robada”, pero, afirmó, no hay autoridades que se hagan cargo de las denuncias. “Son denuncias que presentamos en el municipio, en Pemex, ante las autoridades estatales, y terminamos en la PGR”.
Dijo que últimamente el Ejército acompaña a los proveedores de gasolina por las carreteras, porque son atacados por el crimen organizado. “Los huachicoleros amenazan para que compren gasolinas y no hay autoridad que se haga responsable”, afirmó.
El presidente de Amegas afirmó que el robo de combustible “está fuera de control, tiene muchos años, hay muchos intereses, en el mismo Pemex” y destacó que el robo de hidrocarburos y la economía ilícita que lo rodea crean incertidumbre en las empresas de gasolina. “Si los gasolineros rentamos los nueve mil kilómetros de ductos para transportar la gasolina, nada nos garantiza que va a llegar bien el producto”.
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