El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos aumentó 0.6% en enero, tras avanzar 0.3% en diciembre y la inflación interanual quedó en 2.5%, según datos del Departamento de Trabajo.
La inflación en Estados Unidos cerró el 2016 en 2.1%, la mayor tasa desde 2011.
Los precios al consumidor en Estados Unidos registraron su mayor avance en casi cuatro años en enero, debido a que los hogares pagaron más por gasolina y otros bienes, lo que sugiere que las presiones inflacionarias podrían estar aumentando.
El incremento del IPC en enero fue el mayor desde febrero de 2013.
A tasa anual, el indicador subió 2.5%, el mayor incremento interanual desde marzo de 2012. El IPC registró un avance de 2.1% en el año hasta diciembre.
Economistas consultados estimaban que el IPC subiera 0.3% el mes pasado y 2.4% en la comparación interanual.
El incremento del 0.6% fue el mayor mensual desde febrero de 2013 y estuvo impulsado por un alza de 4% en los precios de la energía, con un encarecimiento de la gasolina de 7.8 por ciento.
En cuanto a los precios de los alimentos, subieron 0.1% en enero, tras haber permanecido invariables durante seis meses consecutivos, de acuerdo con el informe.
Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, el IPC subyacente registró el mes pasado un alza de 0.3% y el dato interanual quedó en 2.3%, una décima por encima del informe previo.
(Con información de Reuters – EFE)
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