La noche del viernes, al menos una persona armada con una pistola calibre 40 ingresó a la casa del joven muralista Héctor Domínguez, de 27 años de edad, en el fraccionamiento Bonifacia Salinas en Ciudad Valles y abrió fuego contra él, su padre y su hermano Emmanuel. Los tres murieron al instante.
En 2010, Domínguez fundó un grupo artístico llamado “Fénix Art”, donde él y otros artistas pintaban murales en rincones abandonados de Ciudad Valles y otros sitios de la huasteca potosina.
En septiembre de 2018, Héctor sobrevivió a un atentado ocurrido cuando salía de un plantel donde daba clase.
En julio de ese año, uno de sus murales fue manchado con pintura negra por desconocidos. Aunque ninguno de los dos hechos fue esclarecido plenamente por las autoridades locales, la Fiscalía estatal precisó que el joven sí tenía una orden de protección.
“Había una orden de protección como él la pidió, con SSP; él no quería una protección física. Hay varias líneas de investigación al respecto”, apuntó Federico García Herrera, fiscal en San Luis Potosí.
Este domingo él y sus familiares fueron despedidos con una misa de cuerpo presente. Familiares, activistas, amigos y compañeros exigieron resultados a la Fiscalía estatal.
“La familia lo que exigimos es justicia. Ya sé que a mi familia no me la van a regresar con vida, pero por lo menos saber que los culpables paguen lo que hicieron. Si el estado hubiera hecho algo desde septiembre que mi sobrino sufrió el atentado no hubiera ocurrido esto. Uno se confió en las autoridades y no, el resultado es esto: un triple homicidio en mi familia”, dijo María de la Luz Domínguez, tía del muralista.
Con información de Cecilia Reynoso.
LLH
