ARTE Y CULTURA

Mural de Palmitas, en Pachuca, el más grande de América Latina

El Mural de Palmitas, en Pachuca, Hidalgo, es el más grande de América Latina, con una superficie total de 40 mil metros cuadrados y más de 650 casas pintadas.

Tiene 180 tonos de colores distintos, que conforman un paisaje de líneas y formas que simulan el viento característico de la ciudad de Pachuca.

La primera parte del proyecto comenzó en el 2015, en la colonia Palmitas, ubicada en un cerro donde imperaba la delincuencia y el pandillerismo, en ese entonces se pintaron 209 casas en un espacio de 20 mil metros cuadrados.

Luego, en una segunda parte del proyecto se incluyó el Cerro de Cubitos con 300 casas.

En la tercera parte se pintaron 150 casas, que están ubicadas en la parte de abajo.

Ambos cerros conforman la zona de los barrios altos de Pachuca, donde se impulsaron acciones para el rescate de los espacios públicos.

A través del programa ‘Nos mueve la paz’, el Gobierno Federal le encomendó al colectivo ‘Germen Crew’ la realización del proyecto, un grupo de artistas que se distinguen por hacer obras monumentales.

Se realizaron talleres para los niños, así como distintas actividades para los adolescentes y los jóvenes y se incluyó a los propios vecinos para que pintaran sus casas.

Con distintas técnicas dejaron plasmados en los muros para la posteridad, los rostros de la gente que construyó desde hace muchos años la comunidad.

La señora Josefina llegó al cerro desde hace más de 40 años fue quien albergó y dio de comer a los artistas que realizaron la obra de arte.

María Josefina Reyes, comentó: “Siento que hay más armonía, pues más tranquilos estamos, hay más convivencia, pues los que no se hablaban, se hablan ahora, pusieron muy bonita la pintura”.

Lograron ganarse la confianza de la gente para obtener la intervención comunitaria que pretendían.

Después de cuatro años de construir la obra monumental se logró la reconciliación de los grupos antagónicos de la comunidad, incluso, se fomentó entre los jóvenes de pertenencia.

Miriam Librado Dueñas, comentó: “Yo también quiero un cambio y le dije, me voy a poner a estudiar derecho, porque también quiero cambiar, no nada más a mí, sino al país también, ahora, si nos preguntan, dónde vives, les digo en el Cerro de Colores”.

Con información de Karina Cuevas

LSH