El 3 de mayo de 2006, un operativo de policías municipales y del Estado de México, para reubicar a un grupo de vendedores de flores, derivó en un enfrentamiento entre integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de La Otra Campaña, vecinos de Texcoco, Atenco y policías.
La madrugada siguiente, alrededor de mil 800 elementos de la entonces Policía Federal Preventiva (PFP) llegaron a San Salvador Atenco.
Hubo 217 detenidos, entre ellos, 31 mujeres, que tras los operativos policiales denunciaron ante las autoridades mexicanas las agresiones que sufrieron al momento de ser detenidas, así como en su traslado y llegada al penal de Santiaguito.
Hace 11 años fuimos agredidas este sexualmente en Atenco, por la Policía, aseguró Edith Rosales, una de las mujeres agraviadas.
Las denuncias de las mujeres agredidas fueron desestimadas.
El Gobierno nos ofendió, nos llamó mentirosas, dijo que éramos de un grupo subversivo… Estuve presa, durante casi dos años, injustamente”, detalló Edith.
Los cargos en contra de Edith fueron por ataques a las vías de comunicación y secuestro equiparado.
Según, yo había secuestrado a seis policías de la PFP… Hasta la fecha no se ha hecho justicia, entonces, en el 2008 metimos la queja en la Comisión Interamericana y el año pasado se resuelve y pasa a la Corte Interamericana”, comentó Edith.
La mañana de este miércoles, Edith viajó a San José, Costa Rica, para comparecer, junto con otras 10 mujeres, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Cinco de las mujeres, Norma Aidé, Claudia, Bárbara Italia, Angélica Patricia y Suhelen Gabriela, rendirán en la Corte Interamericana de Derechos Humanos un testimonio oral.
En la Corte, “las mujeres van a tener voz y van a poder decir lo que vivieron… Presentaran argumentos por escrito finales y después de eso la Corte emitirá una sentencia… Las sentencias de la Corte son obligatorias para el Estado mexicano”, indicó Sofía de Robina, integrante del Centro Prodh”.
Pues obviamente yo quiero justicia… El castigo, precisamente, a la gente que lo hizo, pero sobre todo que lo mandató” y “la no repetición… de que no haya otro Atenco”, puntualizó Edith.
Con información de Cecilia Reynoso.
RMT
