CONFLICTOS ARMADOS

Mujeres sirias, víctimas del conflicto y de la explotación

Como en toda guerra es sin duda la mujer, junto con los niños, la parte más afectada.

El medio millón de muertos en esta guerra sumado a por lo menos 5 millones de desplazados y un millón y medio de refugiados, de acuerdo a un informe del Fondo de Población de Naciones Unidas, un gran número de mujeres y niñas sirias han sido explotadas sexualmente por miembros de los equipos encargados de proveer de ayuda humanitaria en la zona.

En casi 8 años, las mujeres no solo padecen los actos violentos del conflicto, sino que, además, son víctimas de violencia de género, violencia sexual y violencia doméstica.

“Hace un año que llegué de Siria y no he podido regresar porque la situación no es estable. Las cosas están muy mal y por eso me salí. Mi familia sigue en Hamas. Allá están mis papas y mis hermanos. Vivo aquí con mi esposo y mis hijos tratando de que nos vaya bien, pero aquí todo es muy caro y no nos alcanza el dinero. Yo espero que pronto se termine esto y Bashar al Assad siga en el gobierno”, dice Mushia.

Según el Centro de Documentación de Siria, más de 74 mil mujeres han perdido a sus maridos que fallecieron en combates; 50 mil de ellas son madres, pero el resto no tienen hijos que puedan ayudarlas en un futuro.

Otras mujeres han manifestado a las organizaciones no gubernamentales haber sufrido restricciones discriminatorias con respecto a su vestimenta o posibilidad de circulación, y otro tanto, no solo han sufrido lesiones sino también se han quedado sin familia durante los bombardeos.

Al respecto, Rasan, una refugiada palestina, explica: “La vida para todas estas mujeres es muy difícil porque han dejado a sus familias en la guerra. Yo soy palestina y no puedo ir a verlos. Entre nosotros nos reconfortamos porque somos una misma religión, pero todo esto no es fácil”.

“Hay mujeres que dicen que aquí es muy cara la vida, pero, aunque comparen las cosas, aquí están mejor. Pueden dormir tranquilas. Y aunque aquí los hospitales son más caros, las cosas están mejor. Yo espero que este año se logre la paz y puedan regresar a sus hogares”, dice la voluntaria libanesa Hannadi.

Pero en esta guerra no solo las mujeres han sufrido de todo lo anterior. Están también las que han preferido sumarse a la lucha en contra de los grupos rebeldes y el Estado Islámico. Voluntarias que protegen a los pueblos que han sido invadidos por los rebeldes y los miembros del Estado Islámico. Son jóvenes vestidas con uniforme militar que en un principio fueron entrenadas por las Defensas de la Fuerza Popular y que de un tiempo a la fecha realizan operaciones de liberación de rehenes.

Con información de José Luis Arévalo

AAE