CRIMEN Y SEGURIDAD

Mujeres Lideran Kuaricha de la Comunidad Purépecha La Cantera, en Michoacán

De las más de 20 “kuarichas” que existen en Michoacán, una está liderada por mujeres; se encuentra en la comunidad purépecha de La Cantera, en el municipio de Santiago Tangamandapio

  • El 7 de julio pasado, los diputados de Michoacán reformaron la ley de Seguridad estatal y legalizaron las “kuarichas”, rondas comunitarias de seguridad armadas en comunidades indígenas del estado

En Michoacán, una de las policías comunitarias de la zona purépecha está encabezada por una mujer; se trata de una zona donde hay crimen organizado, talamontes. En julio de este año, esas policías fueron reconocidas por las autoridades estatales y esas mujeres están demostrando que la seguridad no sólo es cuestión de hombres en una comunidad con antecedentes de machismo arraigado

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“Para mi ser ‘kuaricha’ significa todo, más que nada es libertad y romper con el machismo”, dijo Cecilia Maravilla, kuaricha de La Cantera, en Tangamandapio, Michoacán.

“Para nosotros el kuari es el que cuida, el que custodia, el que guarda, el que protege”, señaló Guillermina Asencio, jefa kuarichas en La Cantera, en Tangamandapio, Michoacán.

El 7 de julio pasado, los diputados de Michoacán reformaron la ley de Seguridad estatal y legalizaron las “kuarichas”, rondas comunitarias de seguridad armadas en comunidades indígenas del estado.

De las más de 20 “kuarichas” que existen en Michoacán, una está liderada por mujeres; se encuentra en la comunidad purépecha de La Cantera, en el municipio de Santiago Tangamandapio, al suroeste de Michoacán.

“Decían usted no va a poder, piénselo en lo que se está metiendo. Les contesté, denme chance, déjame probarlo y sino puedo les entrego su puesto”, recordó Guillermina Asencio, jefe kuarichas en La Cantera.

Esta ronda comunitaria está encabezada por Guillermina Ascencio, de 55 años de edad, originaria de Tangamandapio, enfermera egresada de la UNAM, maestra bilingüe, y por muchos años directora de la escuela local.

La Cantera es una comunidad indígena con autogobierno. Guillermina narra que cuando las autoridades locales la seleccionaron como jefa de los “kuarichas”, muchos hombres protestaron y los únicos cuatro policías municipales que vigilaban abandonaron el pueblo y se llevaron las armas, por eso, decidió sumar a más mujeres a su grupo de vigilancia.

“Nos tocó ir personalmente a sus casas a invitarlas, y es que me da vergüenza, y es que sino puedo, y es que si me pasa algo, era un temor. Primero fueron cuatro mujeres nada más”, destacó Guillermina Asencio, jefa kuarichas.

Cecilia Maravilla, esposa y madre de tres hijos, se sumó a la “kuari” de Guillermina a pesar de los comentarios machistas.

“Bastantes críticas, ofensas. Con mi trabajo demuestro, demuestro que sí se puede, que las mujeres también podemos”, comentó Cecilia Maravilla.

“¿Qué vamos a hacer maestra, no tenemos armas?. Ya luego empezamos a echarle ganas. Tenemos dos patrullas, los chicos tienen sus uniformes, su material de cargamento. Traen sus chalecos”, apuntó Guillermina Asencio.

Ahora ya son siete mujeres y 11 hombres en la “kuaricha” de La Cantera.

“Se la parten en el ejercicio, y órale, a lo que venga maestra, aquí le atoramos”, dijo Guillermina Asencio, jefa kuaricha en La Cantera.

Desde el pasado 12 de septiembre la Secretaría de Seguridad de Michoacán comenzó el proceso de capacitación y certificación de las “kuarichas”, que en su mayoría se encuentra en la meseta purépecha.

“Para que una comunidad indígena pueda tener su kuaricha, requiere ser primero autogobierno. Tienen que pasar el examen de control y confianza en el C3. Cumplen un procedimiento muy claro dentro de la ley”, apuntó Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán.

“Se está rompiendo el machismo, tenemos el mismo derecho, tenemos sobre todo libertad, más libertad”, dijo Cecilia Maravilla, de la kuaricha  de La Cantera, en Tangamandapio, Michoacán.

Con información de Marco Antonio Coronel y Julián López/N+.

LLH