POLíTICA

Mujer se las ingenia para acercarse a AMLO en Palacio Nacional

Una mujer entró a Palacio Nacional, escuchó toda la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y al final, sin que nadie la hubiera detectado, ni pudiera impedirlo, se le acercó.

A las 07:01 horas de la mañana, cuando empezó la conferencia matutina del pasado martes, María Zenodina Arredondo Bernal estaba sentada en la segunda fila de reporteros, en la mano tenía un micrófono.

Esperó 35 minutos. Todo el tiempo grababa con su teléfono. Cuando López Obrador dijo que aceptaría dos preguntas más, discretamente se puso de pie.

El presidente habló con la prensa otros 20 minutos.

Ella se mantuvo recargada en una pared, cerca de personal de Ayudantía y del vocero Jesús Ramírez.

Los reporteros seguían y ella se mantenía.

Esperó otros 10 minutos hasta que terminó la conferencia, a las 08:00 horas, en punto de la mañana.

Ahí, María Zenodina logró desmarcarse de la gente de Ayudantía y logró su objetivo.

Abordada por reporteros, dijo ser de los indígenas tarámari, en Sinaloa de Leyva, al norte del estado. Ella explicó sus intenciones.

“Vengo específicamente a esto, tengo diez días durmiendo en el piso, sin qué comer y sin dinero, porque estaba esperando ver al señor presidente. Le entregué una petición donde le solicito atención para las comunidades indígenas del estado de Sinaloa, donde hay una marginación tremenda. Ya toqué todas las puertas con todos los funcionarios de septiembre a la fecha”, dijo maría.

La mujer fue una de las primeras en llegar a Palacio Nacional.

Quería, a toda costa, hablar con el presidente, pero no hizo fila con el resto de los ciudadanos.

Y cuando le cuestionaron haberse hecho pasar por periodista para entrar al salón tesorería de palacio nacional, respondió así:

Señora, ¿cómo se identificó para entrar?

Luego le digo.

-Oiga, pero es muy fácil acercarse al presidente, por qué entrar así

“No estoy acostumbrada yo a la prensa”, dijo.

-¿Pero no considera que esto no es la forma y hasta incluso al gremio lo dejan mal?

“No sabría decirle, mija, necesitarías haber dormido diez días en el piso y sin tener que comer”.

Con información de Guillermo Segura.

LLH