CRIMEN Y SEGURIDAD

Mujer relata calvario que vivió con su expareja por golpizas durante 13 años en CDMX

El 17 de febrero, Manuel su expareja fue detenido por agentes de la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México

Durante 13 años Andrea sufrió violencia por parte de su expareja, quedó ciega por las golpizas y perdió a sus tres hijos cuando su presunto agresor se los llevó de casa.

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El 4 de junio del año pasado, el noticiero ‘Despierta’ dio a conocer su caso, uno que representa el calvario que viven muchas mujeres, aún más por el encierro de la pandemia.

Este miércoles 17 de febrero, Manuel, su ex novio, fue detenido por agentes de la Fiscalía capitalina.

Lo buscaron por meses y al fin lo capturaron mediante una orden de aprehensión.

Sin embargo, solo dos de los tres hijos de Andrea fueron recuperados, es una niña de 11 años de edad y su hermanito de 8.

Cuando todo parecía ir mejor para Andrea; quien sufrió torturas con cables, tijeras y hasta pinzas de electricista; fue enterada de que sus hijos no se le regresarían sino hasta que concluyeran las investigaciones.

“Yo soy su mamá y estoy peleando para que me los entreguen es muy difícil porque es una batalla contra su abuelita”, dijo Andrea, víctima de violencia familiar.

Los hijos de la víctima aparentemente fueron aleccionados durante los 4 años que estuvieron separados de ella para decir que no quieren regresar con su madre.

Todo pese a que desde que se los llevó Manuel, el 4 de febrero de 2017, los tres no volvieron a la escuela y su futuro es incierto.

“Literalmente cambió mi vida, mi manera de vivir y más que nada poder ver a mis hijos; no es lo mismo tener una imagen a verlos cambiar en su fisionomía”, señaló Andrea.

Andrea perdió la vista porque durante años fue golpeada con un zapato en los ojos.

Las marcas que tiene en los antebrazos fueron hechas con cables, fue golpeada con pinzas y tijeras.

Todo consta en la carpeta de investigación que ha integrado la Fiscalía y que logró que un juez otorgara una orden de arresto para Manuel.

Esta es una foto de Andrea y Manuel, tomada un 16 de septiembre de 2006.

El rostro de ambos ha cambiado mucho desde esa fecha.

Ella quedó llena de cicatrices y él se tatuó la cara

Incluso, los policías le informaron a Andrea que, al parecer, su hija tenía un tatuaje similar en la mano.

“Ayer los policías que traían a él y a mis hijos me dijeron que uno le vio una marca a mi hija y la niña dijo que era un tatuaje y me lo hizo mi papá”, narró Andrea.

La madre del imputado, Elena, esperaba noticias de él a las afueras de la Fiscalía del Menor y aseguró que las cosas se aclararían pronto.

El caso está en manos de una jueza, mientras los niños quedaron bajo resguardo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF).

Andrea no pierde la esperanza de recuperarlos y enseñarle a su hija, de 11 años, una lección muy importante; una que ella misma aprendió de la forma más terrible.

“Enseñarle desde ahorita que a la mujer se le respeta en todo, y me va a costar trabajo porque vio como su papá me insultaba, me pegaba y puede quedarse con la imagen de que debemos de ser sumisas ante los hombres; pero no, le voy a enseñar a mi hija y a mis hijos que a la mujer se le respeta”, aseguró Andrea.

Mientras tanto, Manuel fue internado en el reclusorio sur, imputado solo por violencia familiar, aunque la Fiscalía prevé extender los cargos a privación ilegal de la libertad y lesiones.

Incluso, podrían indagarlo por intento de feminicidio.

Con información de Antonio Nieto.
RAMG