CONFLICTOS ARMADOS

Mueren 34 manifestantes en Myanmar tras represión de protestas

 La continua represión ha provocado un aumento en las gestiones diplomáticas para resolver la crisis política de Myanmar

Las fuerzas de seguridad de Myanmar han recrudecido la represión de las protestas contra el golpe de Estado perpetrado hace un mes y mataron a por lo menos 34 personas el miércoles en varias ciudades del país, de acuerdo con publicaciones en las redes sociales y con reportes de medios de comunicación locales recopilados por un analista de datos

Te recomendamos: Facebook elimina página del Ejército de Myanmar por incitar a la violencia

Es la cifra de muertes más alta desde que se llevó a cabo el golpe de Estado el 1 de febrero, superando las 18 personas que, de acuerdo con el Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, fallecieron el domingo, y ello podría movilizar a la comunidad internacional, que hasta ahora ha respondido de forma irregular a la violencia.

Unos videos grabados el miércoles también mostraban a las fuerzas de seguridad disparando con hondas a los manifestantes, persiguiéndolos e incluso aparecen golpeando brutalmente al personal de una ambulancia.

Y el número de muertos podría ser aún más alto. La Voz Democrática de Birmania, una televisora y servicio de noticias en internet independiente, contabilizó 38 decesos.

Los manifestantes han inundado regularmente las calles de las ciudades de todo el país desde que los militares tomaron el poder y derrocaron al gobierno electo de la líder Aung San Suu Kyi. Sus números se han mantenido elevados incluso aunque las fuerzas de seguridad han disparado gases lacrimógenos, balas de goma y municiones reales para dispersar a las multitudes, y han arrestado a los manifestantes en masa.

Desafortunadamente, la escalada de los choques resulta familiar en un país con una larga historia de resistencia pacífica a la junta militar y de brutales represiones. El golpe revirtió años de lentos avances hacia la democracia luego de cinco décadas de régimen militar.

La cifra de muertes reportada el miércoles fue recopilada por un analista de datos que habló bajo condición de anonimato debido a que temía por su seguridad. También reunió información donde pudo sobre los nombres, edades, ciudades natales de las víctimas, así como dónde y cómo perdieron la vida.

El analista de datos, que se encuentra en Yangón –la ciudad más poblada del país–, dijo que recopiló la información para honrar a aquellos que perdieron la vida por su heroica resistencia.

De acuerdo con el analista, el mayor número de muertes se produjo en Yangón, donde el total era de 18. En la ciudad central de Monywa, que ha congregado a grandes multitudes, se reportaron ocho decesos. Tres muertes fueron registradas en Mandalay, la segunda ciudad más poblada del país, y otras dos en Salin, una localidad en la región de Magwe. Mawlamyine, en el sureste del país, así como Myingyan y Kalay, ambas en el centro, reportaron una muerte cada una.

La continua represión ha provocado un aumento en las gestiones diplomáticas para resolver la crisis política de Myanmar, pero parece haber pocas opciones disponibles. De momento no está claro si la elevada cifra de muertes registrada el miércoles podría cambiar la dinámica.

El Consejo de Seguridad de la ONU prevé sostener una reunión privada sobre la situación el viernes, informaron diplomáticos del consejo, quienes hablaron bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados para divulgar la información públicamente antes del anuncio oficial. Gran Bretaña solicitó la reunión, comentaron.

Con información de AP

HAVJ