CIENCIA Y TECNOLOGíA

Muere René LeCoultre, inventor del reloj de pulsera de cuarzo

René LeCoultre, inventor del reloj de pulsera de cuarzo, falleció el pasado sábado, tres semanas después de haber cumplido cien años. El fallecimiento trascendió este lunes a través de un aviso fúnebre publicado por su familia en el diario suizo de circulación regional Arcinfo.

El principio de medir el tiempo con un sistema de cuarzo existe desde hace mucho tiempo. Yo simplemente tuve la idea de agregar la microelectrónica para poder introducir el cuarzo en los relojes que llevamos en la muñeca”, dijo en una entrevista que concedió el pasado mayo a esa misma publicación con ocasión de su centenario.

Le Coultre, nacido en Milán (Italia) el 28 de julio de 1918, fue uno de los fundadores del Centro Electrónico del Reloj, donde en 1967 se presentó el primer reloj de pulsera electrónico que funcionaba con una diminuta pieza de cuarzo que había ideado y que fue introducida a gran escala por la industria japonesa en las siguientes décadas.

El desaparecido relojero fue director de investigación y desarrollo de la marca Rolex, figura de la Federación Relojera Suiza, mientras que en 1984 colaboró con la fundación del Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica de Neuchâtel. También era nieto del cofundador de la marca de relojes Jaeger-Le Coultre.

Según Wikipedia, el reloj de cuarzo es un accesorio electrónico que se caracteriza por poseer una pieza de cuarzo que sirve para generar los impulsos necesarios a intervalos regulares que permitirán la medición del tiempo.

El cuarzo se talla habitualmente en forma de lámina y se introduce en un cilindro metálico; este tiene por función la protección del mineral. Para que vibre el cristal de cuarzo, debe ser alimentado por un campo eléctrico oscilante generado por un circuito electrónico. La electricidad necesaria para activar el cuarzo la suministra la pequeña pila eléctrica que se monta en el interior de la caja del reloj.

El cuarzo hace el papel de regulador y estabilizador de la frecuencia lo que servirá finalmente para dar una medida del tiempo. La vibración de la lámina producida por el circuito genera una señal eléctrica de la misma frecuencia. Esta nueva onda realimenta el circuito electrónico, corrigiéndose las desviaciones de frecuencia que pudieran producirse respecto a su valor nominal. La frecuencia natural de oscilación de un cristal de cuarzo depende tanto de su forma como de su tamaño por lo que puede ser seleccionada por el fabricante.

Con información de EFE

MLV