Julio César Hernández Rivera, el hombre de 36 años de edad, que permanecía atrapado desde el viernes pasado, a 12 metros de profundidad, dentro de una noria, en la localidad de Montitlán, municipio de Cuauhtémoc, Colima, murió la tarde de este miércoles tras un nuevo derrumbe cuando se realizaban los trabajos para rescatarlo.
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Según lo confirman las autoridades, mientras se realizaban maniobras, la salud de Julio comenzó a empeorar, sufrió un desmayo y quedó inconsciente. Momentos después, la noria colapsó sobre su cuerpo, dejándolo enterrado metros más abajo de lo que se encontraba.
Afortunadamente los rescatistas que se encontraban cerca de Julio, pudieron salir del sitio sin lesiones al momento del colapso.
El viernes tras el llamado de auxilio llegaron hasta el lugar rescatistas y bomberos que durante todo el fin de semana, lograron sacar del interior del pozo, suficiente material para librar al hombre.
Sin embargo con el paso de las horas, hubo más derrumbes y fracturas en las paredes, por lo inestable del terreno, lo que impedían sacarlo.
Durante el lunes y martes, los trabajos de los rescatistas se complicaron por lo inestable del terreno. Se buscaba rescatar al hombre, pero sin poner en riesgo a los rescatistas.
Para ello se realizó una perforación, para colocar tubos de drenaje de forma diagonal, en los extremos laterales de la noria, para sacar la tierra, lo que permitió liberar los dos brazos y el tórax de Julio.
“El material derivado de la técnica que usaron es un material no consolidado, no compactado donde alguna forma constantemente está cambiando, insisto, es sumamente difícil estar trabajando en esta condiciones, pero bueno se está llevando a cabo el trabajo y el objetivo que sacar a la persona con vida”, afirmó Ricardo Ursúa Moctezuma, director General de la Unidad Estatal de Protección Civil Colima.
El martes, julio pudo comer una torta y un refresco.
“Fue una torta la que le apeteció, se le continúa dando medicamentos otra vez del suero de la línea que se mantiene, pero también está pidiendo refrescos gasificados”, refirió Ursúa Moctezuma.
Por la noche se sumaron a los trabajos de rescate elementos de Protección Civil del Estado de Jalisco, que pusieron a disposición equipo, paramédicos, ingenieros y maquinistas.
Este miércoles durante la mañana había confianza de sacar a Julio con vida.
“Parece ser que está próxima la salida, se están preparando ya acabaron de punta larga la última parte que se estaba derrumbando y éste están en esa labor”, señaló Carlos Navarro Ochoa, asesor de Riesgos Geológicos de la Unidad Estatal de Protección Civil Colima.
“Tiene el cráneo completamente descubierto, el tórax descubierto, ayer teníamos hasta la altura del ombligo descubierto hubo un colapso, y obviamente volvió a cubrirse”, confirmó Osvaldo Zavala, director de Operaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco.
Las labores de rescate llevaban más de 120 horas en el sitio y se habían sumado más de 40 elementos adicionales a los que ya trabajaban desde el pasado viernes.
También la familia confiaba que pronto Julio sería rescatado. Llegaron por primera vez al lugar pero no pudieron verlo ni hablarle.
“Gracias a Dios y le está echando muchas ganas para salir de ahí”, dijo Rosario Rivera, prima hermana de Julio.
“Sorprendida y nerviosa. Que Dios te conceda la felicidad de salir de aquí”, insitió Barbarita Baltazar, madre adoptiva.
Después de las 18 horas de este miércoles, un nuevo derrumbe sepultó por completo el cuerpo de Julio.
Los cuerpos de rescate esperan que en las siguientes horas el cuerpo sea sacado de la noria.
Con información de Bertha Reynoso
HAVJ / KAH
