CRIMEN Y SEGURIDAD

Muere bajo custodia un político detenido en Myanmar

Al menos 54 manifestantes han muerto durante las protestas contra el golpe de estado militar

Un político detenido la víspera por la junta militar birmana murió bajo custodia policial en Birmania (Myanmar), donde este domingo se produjeron nuevas protestas contra el golpe de Estado.

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Khin Maung Latt, miembro de la Liga Nacional para la Democracia de la líder depuesta del país, Aung San Suu Kyi, era responsable del partido en un distrito de Rangún, la antigua capital y la ciudad más poblada del país, informó el medio Irrawaddy.

Al menos 54 manifestantes han muerto y cientos han resultado heridos en las protestas contra el golpe de Estado del pasado 1 de febrero que se repiten a diario a lo largo del país.

Pese a la represión, los birmanos volvieron a manifestarse para expresar su rechazo a los uniformados y pedir la liberación de sus líderes, incluida Suu Kyi, en ciudades como Naipyidó, la capital, y Mandalay.

Mientras tanto, la junta militar continúa con una campaña de desinformación en los medios oficialistas, donde insiste en que hubo fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, aunque fueron validadas por observadores internacionales, y en la correcta actuación de las fuerzas de seguridad en las protestas.

Según el medio oficialista “Global New Light of Myanmar”, las autoridades desenterraron el cadáver de Kyal Sin, una manifestante fallecida el pasado miércoles, y concluyeron que había muerto de un disparo realizado por un arma que no era de la policía o el Ejército.

Esto contradice los testimonios de numerosos manifestantes testigos del incidente, que tuvo lugar durante unas protestas en la ciudad de Mandalay.

Kyal Sin, de 19 años y apodada Angel, se ha convertido en uno de los símbolos de la resistencia contra los militares, que tomaron el poder tras casi una década de democracia y tras haber gobernado el país con puño de hierro entre 1962 y 2011.

La junta militar lleva semanas cortando cada noche el acceso a Internet como parte de las medidas de represión contra la población, que ha puesto en marcha un movimiento de desobediencia civil contra los uniformados, que han detenido a más de 1,500 personas desde el levantamiento militar.

Días después del levantamiento militar, los uniformados cortaron el acceso a redes sociales como Facebook y Twitter para evitar que los ciudadanos se organizaran para protestar y compartieran vídeos, pero muchos se saltan la bloqueo mediante programas VPN.

Los manifestantes exigen al Ejército, que permita la vuelta a la democracia y reconozca los resultados de las elecciones del pasado noviembre, en las que arrasó la Liga Nacional para la Democracia, que ya ganó con amplia mayoría en 2015.

Con información de EFE

DMGS