CRIMEN Y SEGURIDAD

Movimiento busca que gobiernos respalden a huérfanos de víctimas de feminicidios

Jorge Armando Bonifacio Casco es el feminicida de Ana Karen Aguilar Félix, eran novios y vivían juntos.

La ahorcó con la camisa que él traía, mi hija ya no tenía signos vitales”, recordó Diana Félix Ortiz, madre de Ana Karen, víctima de feminicidio en Torreón, Coahuila.

El 2 de noviembre de 2016, Jorge Armando violó y asesinó a Ana Karen en la casa que compartían.

Toda la noche fue abusada sexualmente mi hija, toda la noche la estuvo violando, sin vida la estuvo violando, le dio ocho piquetes con un cuchillo”, relató la mamá de Ana Karen.

Ana Karen también vivía con su hija de diez años. La noche del feminicidio, Jorge la amarró y también abusó sexualmente de ella, pero la menor logró escapar.

Estaba atada de manos y pies, entonces sacó una navajita, la sacó  del cajón, abrió la puerta y salió corriendo”, narró la madre de Ana Karen.

Jorge huyó y desde entonces es uno de los feminicidas más buscados en el país, tiene una orden de aprensión en su contra.

Así como le quitó la vida a mi hija, va a volver a hacerlo, si lo ven, que lo denuncien porque si fue mi hija, mañana puede ser la hija de ustedes”, alertó.

La hija de Ana Karen quedó huérfana, como cada vez más niños son las víctimas colaterales de los feminicidios en el país.

La dejaron sin madre, le quitaron la casa, le quitaron todo el apoyo”, dijo la mamá de Ana Karen y abuela de la menor.

En lo que va del año, 47 víctimas de feminicidios han dejado 78 huérfanos, de acuerdo con datos publicados en el mapa creado por la activista María Salguero.

En Coahuila se gestó un movimiento para exigirle a la federación y a los estados que implementen programas para atender a los cientos de huérfanos que deja el delito de feminicidio. Este movimiento está encabezado por Sandra Soto, la creadora del perfil “Los machos nos matan en México”.

No hay nadie que los proteja, están invisibles para la sociedad, están invisibles para las autoridades, necesitan el cobijo del gobierno, en cuanto a la manutención, en cuanto a salud, en cuanto a educación, que sea como lo marca la ley, no estamos pidiendo más”, reiteró Sandra.

Requieren una indemnización hasta que puedan valerse por sí mismos, que puedan asegurarles la vida porque es un bien común, no solamente hay un huérfano, son miles”, destacó la activista.

En lo que va del año, Sandra ha presentado más de 40 quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que la Federación y los gobiernos de Coahuila, Estado de México, Tamaulipas, Durango, Ciudad de México, Guerrero y otros estados cumplan con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Ya no queremos más madres así, ya no quisiéramos ver más abuelas como nosotras, sin hijas, ya no queremos más feminicidios, ya no queremos más muertas, ni una más”, aseveró Diana, madre de Ana Karen.

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Con información de Marco Antonio Coronel

LHE