Trabajadores montaron este lunes la señalética vial para indicar la presencia de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén antes de la apertura la próxima semana de la misión diplomática, tras el reconocimiento del presidente Donald Trump de la ciudad como capital de Israel.
Trump anunció la medida en diciembre, argumentando que estaba cumpliendo con la legislación estadounidense y compromisos presidenciales que se remontan a décadas. Otras potencias mundiales no lo han hecho, evitando una de las disputas más espinosas entre Israel y los palestinos, que quieren establecer un Estado propio con Jerusalén Oriental como su capital.
Trabajadores instalaron las señales en blanco y negro en inglés, árabe y hebreo, junto a caminos que conducen al edificio del consulado de Estados Unidos en el sur de Jerusalén, que será remodelado como la embajada cuando sea relocalizada formalmente desde Tel Aviv el 14 de mayo.
“Esto no es un sueño. Es la realidad. Estoy orgulloso y conmovido por haber colocado esta mañana los primeros carteles que fueron preparados para la embajada de Estados Unidos”, publicó en Twitter el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat.
Israel capturó Jerusalén Oriental desde el control jordano en la guerra de Oriente Medio de 1967 y la anexó en una medida no reconocida internacionalmente. La última ronda de conversaciones de paz sobre un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza colapsó en 2014.
“Esta medida no es sólo ilegal, sino que también frustrará los intentos de una paz justa y duradera entre dos Estados soberanos y democráticos dentro de las fronteras de 1967, Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad”, dijo el negociador palestino Saeb Erekat en un comunicado.
Colocan señalética de nueva embajada de EU en Jerusalén. (Reuters)
Sin embargo, el Gobierno de Trump ha dejado una puerta diplomática abierta para un acuerdo negociado entre Israel y los palestinos para definir las fronteras de Jerusalén.
“Al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y la sede de su Gobierno, reconocemos la realidad”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, durante una visita a Israel la semana pasada.
“También recalco, como dijo el presidente Trump en diciembre, que los límites de la soberanía israelí en Jerusalén siguen sujetos a negociaciones entre las partes, y seguimos comprometidos con lograr una paz amplia y duradera que ofrezca un futuro mejor para Israel y los palestinos”, agregó.
En marzo, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, dijo que su país relocalizará su embajada desde Tel Aviv a Jerusalén el 16 de mayo, dos días después de la mudanza de la representación estadounidense.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró en abril que “al menos media decena” de países están “discutiendo seriamente” una medida similar siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, aunque no los identificó.
Con información de Reuters
AAE
