POLíTICA

Miles marchan en Múnich contra el giro derechista en la política de asilo

Miles de manifestantes marcharon por el centro de Múnich, en protesta contra el giro derechista de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), la fuerza mayoritaria en ese “Land”, y contra la línea dura en materia migratoria del ministro alemán del Interior y líder de esa formación, Horst Seehofer.

La marcha había sido convocada bajo el lema “Juntos contra la política del miedo. Incitados contra el populismo de la CSU” y estaba respaldada por más de cien asociaciones cívicas, partidos de izquierda, colectivos de artistas, sindicatos y organizaciones religiosas.

La participación en la manifestación, que partió de varios puntos de la ciudad y confluyó en una gran concentración, se estima en unos 25,000 asistentes, según el diario muniqués “Süddeustche Zeitung”, cifra que los organizadores elevan al doble.

La convocatoria estaba envuelta en cierta polémica, ya que desde CSU se pretendió prohibir que se sumaran como organizadores dos teatros con subvención pública, por considerar que con ello se rompe el principio de “neutralidad” de esas instituciones.

Varios representantes de los teatros afectados se sumaron a título personal, en actitud de desafío y arropados por otros manifestantes.

A las presiones sobre estos organizadores siguió una campaña nocturna de pegada de carteles de la CSU en contra de la manifestación y llamando a la ciudadanía a defender la “decencia política”.

Las críticas de manifestantes se dirigieron principalmente hacia Seehofer, pero también del primer ministro del “Land” y asimismo miembro de la cúpula de la CSU, Markus Söder.

La CSU, formación hermanada con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, exige de esta un giro derechista en la política de asilo.

Baviera es el “Land” más conservador de Alemania y también el estado federado por el que ingresó en el país la mayoría de los 1,3 millones de refugiados que ha recibido desde la crisis migratoria de 2015.

El pulso persistente entre Seehofer y Merkel llegó a su punto culminante hace unas semanas, cuando el ministro colocó al borde de la ruptura a la gran coalición entre el bloque conservador y los socialdemócratas al reclamar un política de asilo más restrictiva, de acuerdo con el modelo austríaco o italiano.

En el trasfondo de esas tensiones están las elecciones regionales de Baviera del próximo otoño, donde según los sondeos la CSU perderá la mayoría absoluta con la que ha gobernado casi ininterrumpidamente durante décadas.

La CSU teme verse erosionada por el ímpetu de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que tras entrar en el Bundestag (Parlamento federal) como tercera fuerza en las generales de septiembre de 2017 aspira ahora a una posición relevante en Baviera.

Un sondeo de la televisión pública bávara difundido hoy situaba a la CSU en un 38 % de intención de voto, un mínimo histórico para esa formación.

La encuesta coloca en segunda posición a Los Verdes, con un 16 %, seguidos de los socialdemócratas, con un 13 %, mientras que la AfD quedaría en cuarta posición con un 12 %, tres puntos por encima de los llamados Electores Libres, una escisión derechista de la CSU.

Con información de EFE.
RAMG