POLíTICA

Miles de devotos ortodoxos veneran la reliquia de San Nicolás en Moscú

Decenas de miles de devotos acudieron este lunes a la catedral del Cristo Salvador en Moscú a inclinarse y besar una reliquia de San Nicolás de Bari, el patrono de Rusia, en el primer día de su veneración en el principal templo ortodoxo de este país.

Desde temprana hora de la mañana se fue formando una fila hacia la céntrica catedral que se extendía por la orilla del río Moscova, a pesar de que el acceso se abrió a primera hora de la tarde.

“He venido porque San Nicolás es el santo más querido y más venerado en Rusia. Hemos venido de muy lejos y nunca soñé que podría tener la oportunidad de estar aquí”, comenzó a decir a Efe Liudmila, una mujer de unos 40 años, antes de emocionarse y echarse a llorar a la entrada de la iglesia.

“Es el santo de mi corazón. Venero a San Nicolás donde puedo. Estuve en su tierra natal y en el templo donde fue obispo y ahora estoy muy contenta de que tengamos en Moscú esta bendición. No podía perdérmelo”, afirmó, por su parte, Tatiana, otra peregrina.

La reliquia, una costilla izquierda del obispo que vivió en el siglo IV y al que se atribuyen numerosos milagros, llegó ayer en un vuelo especial acompañada por el jefe de Exteriores del Patriarcado de Moscú, metropolitano Hilarión, y el arzobispo de Bari, monseñor Francesco Cacucci.

Es la primera vez en 930 años que una parte de las reliquias de San Nicolás salen de esa ciudad italiana para viajar a otro país, lo que fue posible tras el histórico encuentro del pasado año entre el papa Francisco y el patriarca ortodoxo Kiril en el aeropuerto de La Habana, que reabrió la cooperación entre las principales iglesias cristianas tras mil años de cisma.

“Gracias, gracias, por traernos al santo”, dijo una mujer a Efe al identificar a España como país católico.

También Kiril volvió a dar las gracias hoy a la Iglesia Católica por prestar a Rusia una parte de la reliquia, durante una misa solemne celebrada antes de abrirse el acceso para venerarla.

“Hoy, día de San Nicolás, quiero agradecer al papa Francisco, a monseñor Francesco, arzobispo de Bari, a los monjes del Monasterio Dominicano que cuidan y protegen los santos restos en Bari y a los representantes del Estado italiano por la ayuda brindada para que hoy podamos rezar” en Moscú, afirmó Kiril.

Cientos de voluntarias con chalecos naranjas y el preceptivo pañuelo ortodoxo en la cabeza, se ocupaban, junto con otros tantos policías, de ordenar la larga fila formada por muchas más mujeres que hombres, permitiendo el paso hacia la entrada de la catedral en grupos de unas 500 personas.

Numerosas mujeres, hombres, familias con niños, jóvenes y hasta alguna persona en silla de ruedas abarrotaban el interior del templo para avanzar fervorosos hacia el lugar donde quedó expuesta la costilla de San Nicolás en un cofre de cristal fabricado para la ocasión.

La reliquia permanecerá en Moscú hasta el 12 de julio, cuando será trasladada a San Petersburgo, antes de regresar a Bari dos semanas después.

El proclamado santo, que murió en el año 343, es conocido en Oriente como San Nicolás de Myra, por el lugar donde fue enterrado y que se convirtió en sitio de peregrinación.

Pero tras caer la ciudad en manos de los turcos musulmanes, los italianos robaron sus huesos y se los llevaron a Bari, donde quedaron desde entonces.

A San Nicolás de Bari se le conoce como el protector de los niños y de los inocentes, de los pescadores y la gente de mar, además de ayudar a las chicas a encontrar marido y de curar enfermedades graves.

Su nombre se ha extendido fuera del mundo cristiano porque su figura dio origen al mito de Santa Claus o Papá Noel.

La llegada de reliquias supuestamente milagrosas a Rusia ha congregado en los últimos años a millones de devotos, como ocurrió en 2013 con la cruz donde fue clavado el apóstol San Andrés y, dos años antes con un cinturón tejido, según la tradición, por la Virgen María.

 

AAE