CRIMEN Y SEGURIDAD

Miles de presos esperan sentencia; mujeres y pobres el mayor número de ellos

Sin pruebas, ni explicaciones, algunos presos esperan se les dicte sentencia. La prisión preventiva oficiosa aumentó esta situación

En México más del 40 por ciento de la población carcelaria sigue esperando sentencia; gran parte son mujeres.

Te recomendamos: 681 presos serán liberados por decreto de AMLO: Segob

“Yo iba llegando de trabajar, trabajaba en una rosticería, fue cuando me agarraron los judiciales. Había un chico que lo detuvieron, él dice que yo ando con él trabajando, horas después me agarran a mi, pero pues yo ni lo conocía”, Jireth, exinterna Puente Grande, Jalisco.

Jireth, empleada de 24 años y madre soltera de dos hijas, cuenta que la peor experiencia de su vida fue haber recibido prisión preventiva oficiosa por un supuesto robo a camión de carga pesada.

“Estuve ahí dos años, nos daban de comer por lo regular toda la semana lo mismo, en una ocasión nos dieron una comida echada a perder”, Jireth, exinterna Puente Grande, Jalisco.

Veintitrés meses después fue puesta en libertad por falta de pruebas, sin explicación ni disculpa alguna.

“Nada más me llegan y me dicen que me hablaba el licenciado, que no se me encontró ningún cargo, ni siquiera me dejaron recoger todas mis cosas, me dijeron ya sal ya es hora de que ya te vayas. No piden disculpas”, Jireth, exinterna Puente Grande, Jalisco.

Guadalupe, obrera de 20 años de edad, recibió prisión preventiva oficiosa, la acusaron de la muerte y abuso sexual de su pequeño hijo.

“Nos grita una señora que vivía con nosotros, oye el niño no se mueve, estaba con sus ojitos volteados y su boquita morada. Muere de un golpe en la boca del estómago y un golpe en la cabeza. Fue lo más doloroso que pudo haber pasado, ese día me lo quitaron de mis brazos y me llevaron a la delegación”, Guadalupe, exinterna Puente Grande, Jalisco.

 

“La prisión preventiva, el tema medular que tiene es que castiga, castiga la pobreza, no castiga otra cosa. La mayoría son pobres y mujeres”, Adolfo Gámez, abogado penal.

Dice que aún en libertad, haber estado presa durante tres años en Chapala y Puente Grande la estigmatizó.

“Para buscar un trabajo pues sí batallé un poco. Me discriminaban por lo que había pasado, en la calle mis vecinas, volteaban y me veían así como bicho raro, me decían que porque había matado a mi hijo. Uno queda traumado, porque me golpearon muy feo, de hecho me querían cortar un dedo, porque tenía que decir que yo había sido”, Guadalupe, exinterna Puente Grande, Jalisco.

Hasta septiembre de 2021, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, existían 222 mil 600 personas privadas de la libertad en 288 centros penitenciarios del país, un 42.9 por ciento está esperando sentencia. Las mujeres afectadas aseguran que sin orientación jurídica y sin dinero, es casi imposible salir pronto de prisión.

“A mi mamá le dijeron que con 300 mil nos dejaban salir a los dos. Muchísima gente hay que está ahí adentro sin deberla ni temerla y como no tienen para un abogado siguen adentro”, Guadalupe, exinterna de Puente Grande, Jalisco.

Con información de Elizabeth Mávil
DMGS