Miles de personas vestidas de blanco en su mayoría se cargaron de energía tras recibir la primavera en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, en Yucatán.
Lo caracoles sonaron para darle la bienvenida a ‘Kin’, el Dios Sol de los mayas que llegó a la zona arqueológica de Dzibilchaltún en Yucatán.
Llegó para despedir al invierno y dar paso a la primavera que este año llegó a México a las 15:59 horas del miércoles 20 de marzo.
Eddie Salazar, astrónomo del Institutito Tecnológico de Mérida, dijo: “Terminó el invierno y comenzó la primavera a las 15:59 de la tarde y va a durar exactamente 92 días con 11 horas”.
En Dzibilchaltún que significa ‘Escrituras Sobre Piedras Planas’, el Dios Sol inició su juego de luz y sombras a las 5:30 de la mañana de este jueves.
A las seis de la mañana, el cielo se tornó naranja por el efecto de un amanecer, en el que el Sol, con sus destellos luminosos, se proyectó en la ventana del templo para formar el rostro de Chaac, Dios maya de la lluvia.
A las 6:15 de la mañana, el Sol continuó su ascenso, la misión de fecundar a la tierra se había cumplido en un suceso que duró 45 minutos.
De acuerdo con los investigadores, el fenómeno arqueo astronómico se registra debido a la posición del templo de las siete muñecas respecto a la salida de Sol y lo hace para marcar las estaciones, como en este caso, la primavera.
El templo de las siete muñecas es un edifico construido hace mil años, es en sí un calendario de piedra que marca los cambios de estación.
La gente fue vestida de blanco en su mayoría, se cargaron de energía.
Paramédicos, bomberos, policías resguardaron la zona arqueológica, donde no se reportaron incidentes.
Un fenómeno arqueo astronómico en el que ‘Kin’, el Dios Sol, llegó a su cita con la Tierra para fertilizarla e iniciar el ciclo de siembra.
Con información de Alejandro Sánchez
LSH
