Miles de policías se manifestaron este miércoles 19 de mayo en París, con el fin de exigir penas más duras para quienes atenten contra la autoridad, después del asesinato hace un par de semanas, de un compañero en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia.
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El grupo de manifestantes, unos 35 mil según los organizadores y 10 mil de acuerdo con las estimaciones de las autoridades, marcharon hacia la Asamblea Nacional en donde se leyó un manifiesto en el que se defendió la necesidad de “castigar duramente a los pequeños delincuentes”.
La protesta contó con la presencia de algunas figuras de la sociedad y la política francesa, como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien pidió reconocimiento para los agentes y la necesidad de un “diálogo sereno” entre la Policía y la ciudadanía.
Quien también hizo acto de presencia fue el ‘número dos’ de la ultraderechista Reagrupación Nacional, Jordan Bardella, quien criticó la presencia en las protestas del ministro del Interior, Gerald Darmanin. “Ha llegado para ver su propia inacción”, dijo.
Por su parte, desde Burdeos, la presidenta de Reagrupación Nacional, Marine Le Pen, quiso mostrar todo su apoyo a la Policía, la cual, dijo, no cuenta con el reconocimiento adecuado y sus agentes “trabajan en condiciones precarias y sumamente difíciles”, relató la cadena francesa BFMTV.
Una de las figuras que fue fuertemente criticada durante las protestas, es el ministro de Justicia, Eric Dupond Moretti, quien en el interior de la Asamblea Nacional criticó los intentos “electoralistas” y “cínicos” de intentar enfrentar a la Policía y a los jueces.
“Como ciudadano hubiera podido estar en esta manifestación para dar mi apoyo a los servicios policiales. Lo que parece peligroso para nuestra democracia es oponer constantemente, con fines electorales y con cierto cinismo, a la Justicia con la Policía”. Ambas instituciones “están en el mismo barco republicano”, remarcó.
Sin embargo, para algunos políticos de la oposición, como el líder de Francia Insumisa, Jean Luc Mélenchon, las manifestaciones tienen un carácter “faccioso” y criticó que “al amparo de la emoción” por la muerte de algunos policías, “se aproveche para hacer peticiones que ya existen en la ley y no para pedir lo necesario”.
En las últimas semanas, la violencia contra los agentes de la Policía francesa tomó especial relevancia en la opinión pública del país, después de varios asesinatos, el último hace dos semanas cometido en Aviñón, cuando el gendarme, Eric Masson, murió a consecuencia de los disparos recibidos en un operativo antidroga.
Con información de Europa Press
GANR
