En Estados Unidos, los migrantes que fueron detenidos y separados de sus hijos, y que ahora ya juntos siguen un proceso en ese país, viven aterrorizados de que los vuelvan a detener y de que les vuelvan a quitar a sus hijos.
En Punto habló con Ada, una migrante hondureña que está escondida en algún lugar de Michigan con su hijo, sobre la posibilidad de ser reaprehendida, separada de su pequeño hijo y deportada a su país.
Yo siento que todo el mundo sabe o que traigo un letrero acá en la frente o que todo mundo me señala, que alguien le va a llamar a la Policía”, aseguró.
La mujer pasó un mes y cuatro días separada de su hijo, quien fue llevado a un refugio migrante en Arizona.
El 18 de julio yo salí de la detención como a las cinco de la tarde y me detuvieron el 13 de junio. A mi hijo me lo separaron el 14 de junio como a las tres de la mañana, lo que pasó fue una crueldad, fue una crueldad, es lo peor que le pueden hacer a una madre y le pueden hacer a sus hijos”, relató.
Ada solicitó asilo por temor a ser asesinada en Honduras. Ahora, en el lugar en donde se refugia, no la pasa nada bien.
No puedo salir a la calle porque si él escucha una sirena de la Policía dice: ‘mami la Policía, nos va a detener, que no te separen de mí nunca, nunca’, y yo también le tengo pánico a la Policía”, dijo Ada.
En los próximos días, Ada tendrá que presentarse por primera vez ante la Corte después de haber sido liberada.
Que tengan fe, vamos a intentar y seguir en la lucha, no podemos hacer ninguna promesa y no sabemos”, reconoció EIileen Blessinger, Abogada de inmigración.
“Nosotros no somos criminales, no hemos hecho nada, el único delito de nosotros fue cruzar ese río y entrar a este país”, afirmó Ada.
Con información de Joaquín Fuentes
LHE
