En Tapachula, Chiapas, decenas de migrantes venezolanos, cubanos y centroamericanos irrumpieron de manera violenta en las oficinas de regulación migratoria del Instituto Nacional de Migración tras no recibir respuesta a la exigencia de entrega de visas por razones humanitarias para salir de esta ciudad fronteriza.
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Los migrantes destrozaron dos portones exclusivos para el acceso del personal, lanzaron palos, piedras y con otros objetos desprendieron las láminas de seguridad; en uno de ellos lograron entrar a las oficinas y causar daños.
Desde el interior decenas de elementos de la Guardia Nacional repelieron la agresión con gases lacrimógenos, pero fue insuficiente.
“Nosotros no queremos radicar, solamente queremos irnos. Solamente queremos transitar, solamente queremos ese documento para irnos”, destacó Rosa Castillo, migrante de Nicaragua.
Antes por la mañana, los migrantes realizaron protestas y cierres de calles y accesos a la oficina migratoria.
“No salimos de nuestros países para establecernos aquí, sino para seguir, a parte que no tenemos los medios económicos para quedarnos viviendo aquí pagar arriendo y ese tipo de cosas”, reiteró Omar Báez, Migrante de Venezuela
Las protestas de migrantes en Tapachula han escalado desde hace seis semanas cuando comenzaron con marchas y huelgas de hambre y agresiones a los elementos de la Guardia Nacional o las oficinas migratorias.
Con información de Juan Álvarez
KAH