ECONOMíA

Migrantes haitianos se integran al trabajo formal en Tijuana, Baja California

Desde hace varios años, Tijuana ha sido una ciudad receptora de trabajadores haitianos que han llegado en diversas oleadas

Muchos haitianos han logrado llegar a alguna de las ciudades fronterizas entre México y Estados Unidos. en Tijuana, Baja California, se estima que viven al menos 4 mil haitianos. La integración de los haitianos a las actividades económicas y sociales ha sido muy buena. 

Te recomendamos: Miles de haitianos siguen cruzando Panamá en ruta hacia EEUU

“Cuando yo llegué no tenía trabajo, no tenía papeles para trabajar, más complicado para mí porque pagar renta, comida, todo eso, es más complicado”, comentó Ronel Innocent, migrante de Haití.

Hace años Ronel dejó su natal Haití. Tras una estancia en Brasil, recorrió el continente hasta llegar a Tjuana, Baja California, el último peldaño antes de lograr el asilo en Estados Unidos, pero igual que muchos, se quedó varado en esa ciudad. Ahora su situación es diferente. Actualmente es técnico en mantenimiento en una empresa maquiladora de la ciudad.

“Llegamos a tener una plantilla de hasta 400 haitianos trabajando con nosotros y el apoyo fue para llevarlos al INM para que tramitaran su visa humanitaria, posterior a esto para que tramitaran su RFC ante el SAT y ante el IMSS ya que tenían su papeleo ya podían incorporarse a la empresa”, refirió Juan José Torres, gerente de Recursos Humanos.

Chilande también es parte del flujo migratorio que desemboca en Tijuana. Su trabajo le ha valido ascensos laborales pero sus sueños, dice, van más allá de las máquinas.

“Mi sueño es, yo quiero ser un médico, un doctor, estoy tratando los papeles para poder entrar”, enfatizó Chilande.

Desde hace varios años, Tijuana ha sido una ciudad receptora de trabajadores haitianos que han llegado en diversas oleadas. Muchos se han establecido, como en 2016, cuando comenzaron a instalar negocios propios, como restaurantes con sus recetas tradicionales. 

“Ellos mismos me pidieron que vendiéramos me pidieron permiso cinco muchachas (LIGAR) para hacerles su misma comida por que la comida de aquí no les gusta”, dijo la Fausta Castillo, dueña de una fonda en Tijuana, Baja California.

Poco después, surgió el asentamiento llamado la pequeña Haití en el Cañón del Alacrán, a 15 kilómetros de Tijuana.

“Yo pienso es mejor quedar aquí en México”, reiteró Caleb Constantine.

Ya en 2019 surgió un proyecto local en conjunto con la Universidad de California para que tuvieran albergues con todos los servicios, con lo que “La Pequeña Haití” pasó a convertirse en “La Ciudad de Dios”.

“Lo que vamos a hacer son canchas deportivas, una pequeña clínica. Todos los que lleguen aquí puedan obtener un empleo”, insistió  Gustavo Banda, pastor de la Iglesia Embajadores de Jesús, Tijuana.

Actualmente, en la industria maquiladora de Tijuana hay 11 mil plazas disponibles y, pese a la barrera del idioma, los haitianos se han colocado como buenos prospectos para estos empleos.

“Hemos contratado decenas de haitianos y nada más han sido una magnífica experiencia la manera como ellos se han podido integrar a la sociedad”, reiteró Pedro Montejo, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación – Index Zona Costa BC.

Con información de Televisa Tijuana

KAH