CRIMEN Y SEGURIDAD

Migrantes avanzan en grupos pequeños y caminos difíciles por Chiapas

Además de los miles de kilómetros que deben de caminar, las rutas están llenas de otros peligros, siendo los asaltos los más comunes

En la frontera sur de México, el avance de los migrantes se está haciendo en pequeños grupos, pero no en todas las rutas que atraviesan por Chiapas el camino es fácil.

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“Venimos desde Honduras, allá no hay trabajo. En vez de ir para arriba, vamos para abajo en todo. Ellos son futbolistas de la selección nacional de Honduras y están emigrando para Estados Unidos”, comentó un migrante, mientras caminaba en una carretera de Palenque.

Sobre la carretera que comunica a la comunidad de Frontera Corozal, en el municipio de Ocosingo, Chiapas, se incrementó también el flujo de migrantes.

“No hay derechos, no hay nada en Nicaragua, sólo represión. Nos confiscan la casa, nos confiscan todo, no podemos trabajar por eso hemos decidido emigrar con la familia”, expresó William Molina, migrante nicaragüense.

En la comunidad La Técnica, en Guatemala, cruzan el río Usumacinta hacia la frontera Corozal, posteriormente tienen que caminar 165 kilómetros para llegar a Palenque; las primas Yaneli y Kimberly, ambas de 19 años de edad, salieron del municipio de La Ceiba, en el departamento de Atlántida, Honduras.

“Me fracturé el tobillo y la rodilla. La situación en mi país está fea, no podemos ni sobrevivir allá, entonces andamos buscando la lucha en otro lugar”, informó Kimberly.

“Nosotros solo queremos llegar a Monterrey a buscar trabajo o algo. Es que dicen que allá, el que no trabaja es porque no quiere porque trabajo hay”, agregó Yaneli.

Otro grupo de jóvenes hondureños, de entre 15 y 17 años de edad caminaron 120 kilómetros, desde que cruzaron a territorio mexicano, 45 kilómetros antes de llegar a Palenque se rindieron.

“Nos vamos a entregar porque ya no aguantamos, los pies los traemos labrados. Ya no podemos. Tenemos que regresar porque falta mucho”, lamentó Elvin Palma, migrante hondureño.

Un kilómetro más adelante se entregaron ante un convoy del Instituto Nacional de Migración y del Ejército Mexicano.

“Tranquilos, jala la camioneta. Allá se les va a dar atención, porque aquí los asaltan más adelante, se están exponiendo, migración es solo, para que tengan su trámite migratorio, por favor, nos van a acompañar”, dijo el agente de Migración.

En la zona, ambas autoridades realizan operativos para detener a los migrantes. Algunos han logrado escapar brincando alambrados de los ranchos, causando enojo a los propietarios.

Personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, del programa de Atención a Migrantes, acompañados de defensores, recorren la zona entregándoles agua.

Con información de Fátima Monterrosa y Jorge Ulloa

DMGS