Desesperados por acercarse a la Ciudad de México, algunos hondureños se apartaron de la caravana migrante este sábado, y en lugar de quedarse en Ciudad Isla, Veracruz, aprovecharon el favor de automovilistas o choferes de vehículos pesados para seguir el trayecto.
Pero algunos no tomaron en cuenta que el destino de quien les hacía el favor no sería el mismo de ellos, así le pasó a Joel.
“Hasta acá nos dejó el raid… ¿en qué venían?… veníamos en una rastra… de los de tráiler… sí vamos para Puebla”, dijo Joel Centeno, migrante hondureño.
Estaban optimistas por los deseos de continuar el viaje, pero también veían la realidad: estaban varados en una comunidad alejada entre los límites de Oaxaca y Veracruz, por donde el chofer pasó al tomar la carretera federal.
“Las posibilidades están muy duras, está bien gacho el jale, no más pocos agarramos un jalón hasta aquí no más y luego pues por eso estamos acá… ¿por qué no se quedó en Ciudad Isla, a donde iban casi todos?… la verdad el carro en el que veníamos pasó de paso”, manifestó Santos Meléndez, migrante hondureño.
Pese a ser una comunidad pequeña, de sólo 500 habitantes, habitantes de Las Piñas salieron al paso migrante y le ofrecieron ayuda humanitaria a pie de carretera.
“Empezaron a vocear por las bocinas porque nosotros tenemos bocinas, entonces nos avisaron a toda la comunidad que apoyáramos a los migrantes con comida y con ropa. Entonces salimos todos los del pueblo para venirles a dejar ropa y comida”, dijo un habitante de Las Piñas.
Dicen saber lo que sienten los migrantes.
En el estado de Veracruz se estima que aproximadamente 4 mil 347 migrantes se encuentran en tránsito por esa entidad. (Reuters)
“Nosotros hemos padecido también, hemos pasado dificultades, problemas, más sin embargo podemos sacar de lo que Dios nos ha bendecido, darles a ellos”, expresó uno de los habitantes de Las Piñas.
Los migrantes aprovechaban hasta los últimos rayos del sol para buscar quien los llevara, porque estaban conscientes que ni Puebla ni la Ciudad de México eran alcanzables a pie en un solo día.
“Por eso estamos llegando de esta manera bastantes kilómetros, porque así a pie no lo logramos. Está muy difícil”, expresó Cristian Campos, migrante hondureña.
Él, con un grupo aproximado de 350 migrantes, corrieron con suerte y se encontraron en Ciudad Isla, Veracruz, a un chofer que se ofreció a llevarlos de manera gratuita a 40 minutos del estado de Puebla en esta caja de tráiler que habitualmente es utilizada para transportar fresa seca.
“Hay que apoyar a la gente ¿no? íbamos pasando por ahí, por Sayula y de ahí para allá… ¿hasta dónde los va a llevar? a Mendoza adelante de Orizaba”, dijo Delfino Serrano, chofer.
La caja del tráiler se llenó y hasta se fueron colgados y en la parte superior.
Con información de Sarahí Méndez
JLR
