En medio de la devastación hay historias que conmueven y cambian la realidad de otros a pesar de su propio sufrimiento. Pablo Mendoza y Sara Kahledi, dan de comer a quienes han llegado a ese albergue y también a trabajadores de servicios de emergencia, a pesar de haber dejado, en medio de la tormenta a dos hijos en casa.
Pues es frustrante, pero tenemos que pensar positivo y el trabajo, pues ya estamos aquí. No podemos salir, como quiera”, aseguran Pablo Mendoza y Sara Kahledi.
Sarah contiene las lágrimas y se enfoca en la tarea a seguir, alimentar a los demás.
Tengo que tener fuerzas, o si no, pues no puedo estar llorando todo el día por las cosas que no puedo cambiar”, menciona Sarah.
La preocupación es grande para estos padres de familia ya que el peligro no deja de existir. Las actividades de emergencia y rescate continúan en la ciudad.
Hasta el momento en lo que es entre la ciudad y el condado, se han hecho más de cinco mil rescates en lo que es el área del Condado de Harris. La Ciudad sigue con sus esfuerzos de rescate, también la guardia costera y las demás agencias que están trabajando para rescatar a miles de personas que se encuentran en lugares inundados
La pareja pensaba que estaría solo un par de días alejada de sus hijos, pero la tragedia superó hasta el más desalentador pronóstico
Dice la gente que vamos a cocinar para todos los trabajadores como tres días y luego dicen, otra semana más”, destaca Pablo.
Ante esta situación Pablo manda un mensaje a sus hijos:
Los extraño, los quiero y ojalá pronto los pueda ver para poder abrazarlos y estar con ellos”.
Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta esta pareja no deja de sonreír al servir a los demás. Sus hijos actualmente se encuentran en un lugar seguro, pero la incertidumbre agobia a Pablo y Sarah.
Con información de Francisco Romero
HVI
