POLíTICA

La migración, un reto para la comunidad internacional

Toma forma de balsa, perdida en el océano. Toma forma de rescatistas, sobrepasados, de gobiernos que voltean cuando se van. De gobiernos que piden auxilio para no dejarlos solos cuando se quedan. Tiene cara de enfrentamiento en la línea fronteriza. De caravana de zapatos y pies rotos. Y el rostro de un presidente con poder de veto que dice: “Regresen a su país”.

La migración, ese poliedro. No puede definirse en dos palabras ni en dos acciones; está fuera de todos los estereotipos. Aumentó 61% en 25 años y la ONU advierte: es URGENTE un consenso internacional para no dejar a la parte más frágil de la cadena desprotegida.

Los migrantes son un notable engranaje del crecimiento. Ya suman más de 250 millones alrededor del mundo. Ya son el 3% de la población mundial, pero contribuyen al 10% del producto interno bruto. Más de 60 mil personas han muerto desde el 2000, en el mar, el desierto, donde sea. Y frecuentemente, los migrantes son demonizados o atacados”, señaló Antonio Guterres, secretario general de la ONU.

A pesar del rechazo en el discurso público, la mano de obra extranjera, comprueba Naciones Unidas, es la piedra angular de la producción agrícola en países desarrollados.

En Estados Unidos tres cuartas partes de los trabajadores en los cultivos de más alto valor, nacieron fuera de ese país. La mayoría, mexicanos.

La migración es parte de la evolución social, advierte la FAO. No una amenaza. Hoy hay 40% más migrantes que en el año 2000; la mitad, mujeres. La tercera parte, jóvenes.

Crecerán ambas: la migración entre regiones y la migración entre países. De hecho, piense en sus padres y abuelos. ¿No salieron de sus lugares de origen para establecerse en otro lugar? Entre el 15% y el 30% de la población del mundo ha migrado alguna vez.

De acuerdo con el informe 2018 de la FAO, más de 1000 millones de personas se han desplazado entre regiones de sus propios países, con la misma incertidumbre que un migrante de otra nacionalidad.

Hoy, hasta 70’% de los habitantes de las regiones más pobres del mundo son vulnerables frente a los efectos del cambio climático: ¿quién puede sembrar, cosechar, y vender productos con regularidad sin infraestructura, frente a sequias e inundaciones cada año?

Migrantes centroamericanos en caravana se concentran en Coatzacoalcos (Agencias, archivo)

La OCDE contempla las cifras menos conservadoras, en 12 años, 60% de la población con menores ingresos estará atrapada entre los efectos del cambio climático o la inestabilidad política, y podría migrar.

Para 2050, seremos 9 mil millones de personas en el mundo y sólo la tercera vivirá en el campo.

En temas de migración hay países llamados “destino ambicioso”, y son:  Estados unidos

Canadá, Chile, Corea del Sur, Europa y los países de la Península Arábiga. Con bajo nivel de mano de obra rural y un polo de atracción para migrantes

Otros son países en transición son: México, junto con Brasil, China, Sudáfrica y Turquía. Por sus avances en gestión pública e infraestructura, no son expulsores masivos de migrantes. Tienen mucha migración entre regiones y pronto podrían convertirse en destino de grandes masas de migrantes.

La migración no debería ser considerada solo parte de la agenda humanitaria o un asunto de emergencia, es una oportunidad para la gente, la búsqueda de mejores opciones”, explicó José Graziano da Silva, secretario general de la FAO.

Importante revelación de los estudios sobre análisis del fondo de desarrollo agrícola este 2018. 40% de las remesas internacionales se envían a zonas rurales. Eso aumenta los activos de patrimonio y conocimiento de las comunidades, pero también puede fomentar más migración. Y las remesas en México alcanzaran 33 mil millones de dólares en 2018.

Quien haya trabajado con un hombre o una mujer migrante, lo sabe y está comprobado en este estudio: los trabajadores que deciden migrar son más productivos por su capacidad, aptitudes y su disposición para asumir riesgos.

Por décadas, advierten los especialistas de la ONU, los gobiernos locales han evitado establecer políticas que reconozcan a los migrantes internos y desplazados de los propios países, que triplican el volumen de la migración internacional

Sólo un recordatorio más, que ya van 60 mil muertos que se negaban a un destino impuesto. Que la migración no puede ser más una fotografía de sedientos caídos en el desierto. De arrojados a la orilla.

Con información de Karla Iberia Sánchez

AAE