SALUD

Miedo, rechazo y falta de consentimiento obstaculiza la donación de piel a personas con quemaduras

Los especialistas aseguran que para la atención de las personas con quemaduras graves, la primera opción siempre es el injerto de piel, ya sea del propio cuerpo o de una persona que acaba de fallecer, que se utiliza como apósito temporal para evitar infecciones

  • La piel es el último órgano que se extrae del fallecido porque no es necesario que tenga latido cardíaco
  • La donación de piel, una de las más desconocidas, es esencial y las donaciones son mínimas

En México se reportan cerca de 114 mil casos de quemaduras al año que requieren atención médica inmediata, algunos llegan a necesitar la donación de piel, una de las más desconocidas, esenciales y menos practicadas por la falta de autorización de familiares.

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La donación de piel es una de las menos practicadas en México. Los especialistas estiman que uno de los obstáculos es la falta de consentimiento de los familiares de posibles donantes por miedo a que el cuerpo quede con cicatrices visibles, sin embargo, su utilidad es relevante. Al año, en el país se reportan cerca de 114 mil casos de quemaduras que podrían tratarse con estos injertos

“El día 31 de mayo estaba trabajando en una cartonera, tenía siete días que había entrado, se me derramó la sosa con almidón en el 70% de mi cuerpo me llevan a las regaderas y se me desprende la piel, la enfermera de la empresa me pone unas gasas con medicamento en las heridas y me tapa con papel aluminio la espalda y entonces yo me estaba quemando más”, dijo Emmanuel Andrade Ceja.

A pesar de la gravedad del accidente que le provocó quemaduras graves en dos terceras partes de su cuerpo, Emmanuel Andrade, de 25 años de edad, lleva cuatro meses en recuperación.

“A mí me hicieron injertos de mi propia piel, mi propio cuerpo los rechaza, ya me harían otro tipo de injerto, ya sea de otra parte de mi cuerpo o ya de una persona muerta. A mí lo que me interesa es volver a mover mi brazo”, refirió Emmanuel.

Los especialistas aseguran que para la atención de las personas con quemaduras graves, la primera opción siempre es el injerto de piel, ya sea del propio cuerpo o de una persona que acaba de fallecer, que se utiliza como apósito temporal para evitar infecciones. La donación de piel, una de las más desconocidas, es esencial y las donaciones son mínimas.

“En 2020 tuvimos un donador, en 2021 se empezó a reactivar nuevamente y tuvimos seis donadores, en este año hemos alcanzado once donadores”, señaló Francisco Martinez Flores, jefe de la División del Banco de Piel

En el Centro Nacional de Investigación y atención al quemado consideran que una de las principales trabas para la donación de piel es el rechazo de las familias de posibles donantes, principalmente porque creen que van a recibir el cuerpo de la persona fallecida lleno de marcas.

“La donación de piel es prácticamente imperceptible, se toman solamente láminas de 0.5 a 0.7 milímetros de grosor, se obtienen de la región posterior del cuerpo es decir de la espalda de los glúteos y de los muslos, habitualmente los pacientes donan entre ocho y doce láminas de tejidos que potencialmente pueden ser utilizados para cubrir la superficie hasta de tres niños”, explicó Francisco Martinez Flores, jefe de la División del Banco de piel.

Asegura que la piel es el último órgano que se extrae del fallecido porque no es necesario que tenga latido cardíaco. 

“Hoy en día la ventaja que tenemos es precisamente los avances tecnológicos en el cuidado de terapia intensiva, podemos tener pacientes de 85, 90 por ciento que los podemos sacar adelante”, concluyó Mario Vélez Vélez, subdirector del Centro Nacional de Investigación y Atención al Quemado en el Instituto de Rehabilitación.

Con información de Dafne Mora, Enrique de la Mora y Williams Castañeda

KAH