El gobierno mexicano tiene materia para llegar a una mesa de negociación con el gobierno de Donald Trump, consideraron el perredista Armando Ríos Piter y el escritor Jorge Castañeda en una mesa de debate en Despierta con Loret. “México sí tiene cartas de negociación frente a Trump, sólo debe saber usarlas”, afirmó Castañeda.
Si el gobierno mexicano no cae en la trampa de segmentar la discusión, puede llegar con un paquete integral de los temas en los que se basa la relación bilateral y “entrarle a la discusión, siempre que sea con todos los temas”, consideraron. “El gobierno mexicano debe cambiar el discurso a un discurso duro”, abundó Castañeda.
Por otro lado, Castañeda dijo que al gobierno mexicano no le conviene negociar el TLC, porque si se entra en un periodo de negociación, “serán dos años de incertidumbre en lo que nadie invierta en México. Nos conviene que se vayan y carguen con la responsabilidad de romper el acuerdo”.
Para Armando Ríos Piter, “no ha habido una contestación contundente, tenemos una relación asimétrica, pero no hemos tenido una actitud firme, con las cosas que traemos a la mesa hay mucha materia para negociar”.
Coincidieron en que “hubo un descuido a lo largo de los años, de no entender que iban a llegar empleos, flujos de capital, lo cual nos iba a beneficiar en parte, y se iban a enojar los de allá, con las consecuencias que ya conocemos”.
Insistieron en que hay mucho con lo cual se puede negociar, porque “en seguridad, hay más interés de parte de Estados Unidos, por el tema de terrorismo y tráfico de droga. Si ellos quieren negociar el TLC, el gobierno puede poner esa carta sobre la mesa”.
Para Ríos Piter, el gobierno debe dejar de repetir que no pagará por el muro, sino que “es necesario llamar al muro como lo que es: un acto de enemistad”.
Por su parte, Castañeda abundó que, si Trump insiste en el muro, se debe hacer cargo de los migrantes centroamericanos, de los terroristas y de las drogas.
Aconsejaron dar apoyo a los migrantes y combatir las deportaciones, porque un deportado implica menos remesas y muchas familias dependen de esos recursos.
“Se deben tender puentes y construir redes con algunos gobernadores de Estados Unidos y apoyarse en activistas, para proteger a los connacionales en riesgo de deportación”, consideraron.
Finalmente, aconsejaron construir una política de estado para enfrentar a la administración de Estados Unidos que tomará el control a partir del 20 de enero.
“El gobierno mexicano no está haciendo nada, no se ve decidido, y es necesario tener una política de estado para enfrentar este momento”, señalaron.
tfo
