“Es la nueva prueba de amor digamos, empieza con un poquito más ‘bájate los chones’, o sea como que muy sutil, y luego ‘grábate y mándame un video sexy’ “, dijo Trixia Valle, directora de Fundación en Movimiento A.C.
Güicho tenía 14 años de edad cuando una compañera de la secundaria le pidió que le enviara una foto desnudo.
“Pues sí me saqué unas fotos creyendo que era una persona que yo conocía y pensando que estaban resguardadas y que no iba a pasar nada, sobre que se viera mi cuerpo y no me vieran la cara pues obviamente la regué y se me ve la cara en las fotos”, relató la víctima de sexting.
La cuenta de redes sociales desde la que le pidieron las fotos a Güicho era falsa y fue víctima de sexting, es decir, la difusión de imágenes o mensajes eróticos o sexuales en internet.
“Durante un tiempo, en la secundaria, me molestaban mucho, ahorita voy en segundo de prepa, mi último año de secundaria lo pasé horripilante”, reconoció Güicho.
Trixia Valle, directora de la Fundación en Movimiento, que se especializa en la atención de víctimas de bullying en redes sociales principalmente, dijo que México ocupa el primer lugar en sexting en América Latina.
“Y el real problema de todo esto es que existe la porno-venganza, es decir, en el minuto en el que no me contestaste, creo que andas con otra o con otro, creo que me hiciste una mala cara o me dejaste plantada, en ese instante con la facilidad de apretar un botón, acabo contigo”, explicó la directora de la fundación.
Con estas fotos o videos, los jóvenes son chantajeados por ciber-delincuentes o por supuestos amigos.
Otra víctima de sexting, quien pidió ser llamada Daniela, le mostró a En Punto una conversación que sostuvo con una persona que conoció en WhatsApp y la primera petición que recibió fue una foto ropa interior.
Conforme avanzó la plática, Daniela confió en la persona con la que intercambiaba mensajes y le envió fotos desnuda. Tiempo después, las fotos aparecieron en las redes sociales.
Para denunciar el bullying y el sexting en las redes sociales hay que llamar a la Policía Cibernética al número 088.
Con información de Santos Briz
LHE
