México prepara alternativas que propondrá al nuevo gobierno de Estados Unidos y de Canadá para integrar de forma estratégica al sector automotriz en lugar de debilitarlo como lo pretende el presidente electo Donald Trump con medidas como aplicar fuertes impuestos a los autos no fabricados en la Unión Americana.
“Eso tendría como consecuencia que los consumidores estadounidenses estarían pagando 30% más por los vehículos que consumirían, no creo que eso sea muy popular. Mi equipo desde el año pasado viene trabajando en alternativas que es nuestra responsabilidad, para poder convertir este reto en una oportunidad”, afirmó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Explicó que una de las alternativas es que los tres países de América del Norte encuentren mecanismos que fortalezcan sus procesos productivos automotrices.
Por ejemplo, los bienes que importan México, Estados Unidos y Canadá de otras regiones, mejor los fabriquen las tres naciones en sociedad y aumenten sus posibilidades de producción.
Sobre la advertencia de comerciantes que quieren subir el precio de alimentos como la tortilla en igual proporción que las gasolinas y diésel, el secretario de Economía dijo que esto no es posible y la Profeco no lo permitirá.
“Un incremento del 14% en gasolinas y 16% en diésel no se debe traducir más allá de un impacto de menos de 1% por ejemplo en el costo de la harina de maíz, porque finalmente es uno de los múltiples componentes que integran esta cadena”.
Aclaró que no habrá control de precios, ni de bienes, ni alimentos y garantizó que el Estado tiene instrumentos de competencia que le permiten poder garantizar el buen financiamiento de los mercados.
El secretario de Economía expuso lo anterior en entrevista luego de recibir del secretario general del Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico un diagnóstico de la OCDE sobre la estrategia de competencias, destrezas y habilidades de jóvenes México.
El estudio reveló que por ejemplo el 56.6% de los alumnos de 15 a 19 años tiene un desempeño deficiente en matemáticas, 41.7% en lectura y 47.8% en ciencias.
Con información de Guadalupe Flores
AGHO
