Tras el sismo del pasado 19 de septiembre, muchos se levantaron para ayudar en todo el mundo.
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Francisco Infante del departamento de Bomberos de Los Ángeles, dijo: “Yo pensé, y ojalá, que me iban a dar la oportunidad para venir a apoyar a los mexicanos, en lo que hemos practicado y todo el tiempo estamos entrenando, para darles ese apoyo y venir y asistirles con la búsqueda, rescate o cualquier otra ayuda que necesiten. Tenemos muchas horas de entrenamiento en diferentes disciplinas, de búsqueda, rescate, médico, planificación y también administración”.
Francisco Infante y sus compañeros fueron enviados para ayudar con las labores de búsqueda y rescate, su equipo, el estadounidense, fue de hecho el más grande de ayuda internacional, en apoyar las labores.
William Duncan, ministro consejero de la Embajada de Estados Unidos en México, señaló: “Esa misma fuerza de la naturaleza que nos hace sentir frágiles, también pone en evidencia nuestra humanidad, nuestro espíritu de ayuda y nuestra hermandad. Estamos aquí para ustedes y continuaremos estando aquí para ustedes ¡Fuerza México!”.
“Su presencia constata que México y Estados Unidos no nada más seremos vecinos, sino amigos profundos, dispuestos a tendernos la mano, el uno al otro cuando se necesita y sobre todo en momentos difíciles”, destacó Carlos Sada, subsecretario para América del Norte, de la SRE.
El equipo estadounidense realizó labores de búsqueda y rescate en ocho edificios y colaboró en la inspección de más de 50 construcciones, para certificar su estabilidad, tanto en edificaciones habitacionales, como en escuelas y hospitales.
Además, ayudaron a la coordinación entre los distintos grupos de ayuda internacional, razón por la cual prolongaron su estancia todo sin importar nacionalidades, fronteras o muros.
“Este es un mundo muy grande y todos nosotros estamos juntos en él: fronteras, límites, política, cualquier cosa como esa nunca se consideraría en nuestro proceso de toma de decisiones. Todo lo que sabemos es que tratamos de salvar vidas humanas y la voluntad humana y el espíritu de vivir pueden llegar muy lejos y hasta que nos digan lo contrario continuaremos buscando y ayudando a ese gobierno local, a esa gente; en la circunstancia, somos vecinos y amigos y no escuchamos nada más; tenemos familia, miembros del equipo que nacieron aquí, miembros de familia aquí, así que tenemos una profunda relación con México, muchos de nosotros pasamos mucho tiempo aquí, pero lo más importante es que queríamos venir y ayudar a la gente de México y mostrar que no importa qué bandera llevamos en nuestros parches, de dónde venimos, todos estamos juntos”, agregó Deniss Cross, íder de equipo USAID-2.
“122 millones de mexicanos y de mexicanas les agradecen el haber ayudado a rescatar hermanos, a padres, amigos, a todos los que han quedado atrapados, mucho se los agradecemos y recordaremos las imágenes de ustedes trabajando hombro con hombro para llevar a cabo y buscar a estas personas”, comentó Carlos Valdés, director general del Cenapred.
“Los Estados Unidos y México son socios, amigos y vecinos; estamos unidos por lazos de amistad y nuestra habilidad de superar la adversidad ¡Fuerza México!”, destacó Bryan Wells, jefe de la Brigada Estadounidense.
Antes de retirarse, los rescatistas compartieron un minuto de silencio en honor de las víctimas.
El equipo de rescatistas estadounidense se retiró del país este viernes 29 de septiembre llevando claramente una parte de México consigo.
Con información de Marco Dueñas
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