CONFLICTOS ARMADOS

Mexicanos evacuados de Ucrania se preparan para salir de Rumania en avión de la Fuerza Aérea Mexicana

Los mexicanos evacuados de Ucrania se preparan para salir el martes en el avión de la Fuerza Aérea Mexicana que llegó a Bucarest, Rumanía el sábado pasado

  • La Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer fotos de la visita de personal del Ejército Mexicano y de Cancillería a los mexicanos evacuados
  • Los mexicanos actualmente están en albergues de Bucarest concentrados con otros ucranianos exiliados

Los mexicanos evacuados de Ucrania se preparan para salir el martes en el avión de la Fuerza Aérea Mexicana que llegó a Bucarest, Rumanía el sábado pasado, proveniente de la Ciudad de México.

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La Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer fotos de la visita de personal del Ejército Mexicano y de Cancillería a los mexicanos evacuados que actualmente están en albergues de Bucarest concentrados con otros ucranianos exiliados.

Algunos expresaron su agradecimiento al gobierno mexicano a través de un video.

Se calcula que será un grupo de alrededor de 60 connacionales evacuados de Ucrania, quienes serán repatriados esta semana.

Mientras, en la frontera rumana, Julia, su hermana y los hijos pequeños de ambas evacuaron Ucrania este domingo… Llegaron a Siret, después de un viaje de dos días, de miedo y frío, desde Nikolaev, una ciudad sumida en el horror por los ataques rusos durante los días más recientes.

Se sienten a salvo, pero desoladas porque sus padres, de más de 70 años de edad, y sus esposos se quedaron atrás, bajo el riesgo de bombas y misiles rusos.

“Venimos de Nikolaev y en los últimos días fue bombardeados en la dirección donde nos encontrábamos y por eso decidimos mudarnos por ahora a Portugal con unos parientes. Llevamos dos días viajando con mi hermana y los niños, pero nuestros padres y esposos tuvieron que quedarse allá. Nuestros padres tienen más de 70 años y es complicado para ellos moverse”, dijo Julia, refugiada ucraniana.

En la frontera de Siret, en Rumanía, llegan los evacuados de Ucrania, la diáspora ucraniana, que en su mayoría son mujeres con niños pequeños. De acuerdo organizaciones civiles de 200 a 300 niños cruzan a pie diariamente por esta frontera.

“Soy maestro y en estos días soy traductor de ruso, ucraniano al rumano, para ayudar a tener conexión con los niños y sus mamás para ayudar en sus necesidades como hospedaje y transporte, productos de higiene, pero mi trabajo principal es llegar a los corazones de los niños y lo que hago es regalar un muñeco de peluche que ellos pueden escoger y les pregunto su nombre, edad y sonríen. la mamá a veces llora y me cuentan de qué ciudad viajan y me cuentan sus historias”, dijo Alexei Savin, voluntario de “Save the Children”.

Alexei Savin mencionó también que algunas mujeres y sus familias han viajado hasta seis días en diversos transportes y haciendo escalas para resguardarse.

Desde hace 20 días, cuando inició la invasión rusa en Ucrania y la población empezó a salir del país, a la frontera de Siret, cada día llegan más organizaciones civiles y voluntarios quienes se han establecido en carpas.

Ofrecen diversos tipos de ayuda básica como alimentos calientes, productos de higiene, ropa de invierno, alimento para mascotas y especialmente transporte y alojamiento.

Los primeros en intervenir, una vez que cruzan la frontera son los bomberos quienes ayudan a las personas con su equipaje y los acercan a la gente que les brinda apoyo, como Mark Perzu, quien habla ruso, rumano, inglés, ucraniano e italiano, una habilidad que definitivamente es de mucha ayuda para apoyar a los refugiados.

“No tienen un lugar donde quedarse, así que arreglamos un hospedaje en algún hotel o un lugar para quedarse, comida como sándwiches, café o té. Es decir, hacemos lo que pueda ayudarlos. Hay gente que llega sin pasaportes ni papeles, y yo puedo ayudar porque puedo leer el alfabeto cirílico y ayudó también a traducir”, dijo Mark Perzhu, voluntario de organización civil Rumana.

La población rumana se ha volcado para abrir sus puertas a los exiliados de ucrania y ofrecen, transporte, alimentos y hospedaje en sus casas, hoteles o iglesias sin costo alguno.

Con información de Adriana Valasis

HAVJ